sábado 15 de febrero, 2025
  • 8 am

Para delante de verdad

Pablo Vela
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Pablo Vela

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Sol

Por Pablo Vela
No hay misterios dice un amigo, lo que hay son misteriosos, según él. Y la verdad, algo de eso hay si nos enfocamos únicamente en lo que afecta a nuestro departamento y desde una óptica netamente gubernamental.
Que Salto está destrozado ya no lo niega nadie (en los mano a mano ni los allegados al Intendente te lo niegan), que los parches de calles, a nivel de iluminación, de caminería rural, etc., son de tan mala calidad que duran lo que demore en caer una lluvia intensa o sople un viento más o menos considerable.
Es triste y lamentable pero es así.
Todo atado con alambre, maquinaria en desuso (camiones recolectores, ómnibus de transporte urbano, etc.),sin los repuestos necesarios menos esperar que sean de la calidad necesaria como para poder cumplir con su tarea, incluyendo el peligro que acarrea en el caso de los ómnibus que llevan salteños de un punto a otro dentro de la ciudad.
Pero lo del principio, no hay misterio. Si cada sector que debería tener nuestra empresa pública de mayor injerencia en la vida de los salteños, es liderada por personas sin formación o capacitación en el área a la que se le asigna ¿qué podemos esperar?. Podemos esperar justamente lo que pasa, una gestión que no genera simpatía por los resultados de sus políticas gubernamentales si no que logra simpatía a cambio de favores, cargos, terrenos, grados para aquellos que ingresan a la comuna pero nada que tenga referencia con una administración que genere orgullo por haber generado un polo educativo (Regional Norte) o haber posicionado a Salto en lo turístico por sus aguas termales (Daymán/Arapey) menos por la atracción de inversiones, llegada de eventos culturales, planificación y fomento del deporte, etc.
El Frente Amplio en Salto cerró Hogares para madres víctimas de violencia doméstica y para personas en situación de calle, en una decisión histórica no abre los miércoles una de las mayores entrada de dinero de los salteños (Daymán), cerró los museos para repararlos pero a pesar de pasar los años no nos muestra como han quedado (no se reabren), en Arapey lleva un año para reparar una piscina, recurso fundamental para dicho destino, destruyó la caminería rural perjudicando sobre todo a pequeños y medianos productores, dejó en ruinas las calles de los barrios y del centro de Salto (hecho que en varios casos, lamentablemente, derivaron en accidentes), aumentó la plantilla de funcionarios sin fundamento alguno más que el de favorecer la militancia de los compañeros frenteamplistas, mismo argumento para otorgar grados por encima o por delante de funcionarios con más de 15, 20 años que no reciben ese beneficio a pesar de sí cumplir con los requisitos para ello pero cometen el pecado de no agachar la cabeza ni decir amén ante el paso del Intendente y del presidente de ADEOMS.
Mayo está ahí, más temprano que tarde estaremos de nuevo frente a una urna, solos con nuestra conciencia y con lo que estamos viviendo en Salto en nuestra cabeza. ¿Seguiremos en este asqueroso retroceso social y de gestión o nos animaremos a ir hacia adelante, avanzar para poner a Salto nuevamente como un departamento de vanguardia? Con emprendedores contenidos y respaldados, con salteños orgullosos por ver el gasto de los impuestos que pagan, para atraer inversiones y generar empleos genuinos, a cambio de nada, sin tener de rehén a aquella persona que por necesitada es vulnerable y hoy en día se ve ultrajada por sicarios políticos que ante su completa inoperancia para trabajar en lo privado hacen lo que sea para mantenerse en la Intendencia en este caso.
10 años de ir hacia atrás ya fue demasiado. Marcelo Malaquina nos invita a ir hacia adelante, avanzar pero de verdad y para ello estamos trabajando.