Por Daniel Dalmao
Las elecciones departamentales, el FA y una necesaria discusión serena y en unidad
“El Frente Amplio nace del pueblo y se nutre con el pueblo”. (1)
Pasadas ya casi tres semanas de las elecciones departamentales nos disponemos a compartir algunas reflexiones al respeto desde nuestra óptica frenteamplista.
El punto de partida de cualquier análisis no puede ser otro, por lo menos para nosotros, que el reconocimiento del triunfo legítimo de la derecha departamental en el marco de las reglas de juego definidas por nuestro sistema democrático.
A continuación de esta constatación corresponde intentar responder varias preguntas que surgen naturalmente, ¿Por qué gana la derecha? y por tanto, ¿Por qué el frente Amplio (FA) no pudo retener el gobierno? ¿Qué errores se cometieron? ¿Qué pudo haber pesado más, los posibles problemas de gestión o los de conducción política? ¿Tenía posibilidades de ganar el FA al constituirse la “coalición” en Salto?…
Como parte de los esfuerzos por encontrar las respuestas más adecuadas a estas preguntas podemos decir y hacer muchas cosas. Ahora, si entendemos que la autocrítica que practiquemos los frenteamplistas tiene como finalidad entender la realidad para superarla, hay algo de lo que estamos seguro no podemos hacer. Y eso que no podemos hacer, es buscar “culpables” entre los compañeros de nuestra fuerza política, cargarle la responsabilidad de la derrota exclusivamente a algún dirigente o sector. No puede ser así porque por un lado, no sería justo y por otro no ayudaría a resolver los problemas que podamos tener.
Esto que estamos afirmando aquí, no quiere decir que no tengamos necesidad de identificar nuestros errores, nuestras insuficiencias. Esto sí nos parece necesario, imprescindible, pero en el marco de la fraternidad frenteamplista, desde la “humildad en la militancia”, en el accionar y en el intercambio con nuestros pares. Para esto, los y las frenteamplistas tenemos ámbitos y espacios suficientes y adecuados donde encontrarnos y lograr una síntesis superadora que trace el camino a seguir en esa búsqueda de la “pública felicidad”, como nos mandatara Artigas.
¿Qué tenemos enfrente? La llamada “coalición republicana” que ganó el gobierno departamental no es un partido, esto es obvio. Cumplieron con los requisitos mínimos para que la Corte electoral les otorgara un lema que les permitiera acumular, sumar los votos que obtuvo cada partido y así poder ganar. No existe un plan de gobierno en común. Tampoco una estructura política en común que sostenga y oriente la gestión del próximo gobierno. Esto, por si no estaba claro que fuera así, quedó en evidencia con las declaraciones del joven dirigente colorado que se postuló como candidato a intendente. “Estamos a la espera del llamado de Albisu” dijo Malaquina, …”viene medio trancada la cosa” para la integración del gobierno…”Yo estoy a la espera de ver si quiere que participemos o no” (2). Actitud casi lastimosa del ex candidato que contrasta con la agresividad que supo mostrar en buena parte de la campaña electoral, cuando de criticar al gobierno frenteamplista se trataba.
¿Qué debe hacer el Frente Amplio? Nosotros pensamos que deberíamos transitar por las instancias propuestas desde la Mesa departamental del FA que nos permitan una sana discusión entre compañeros/as, convencidos de la necesidad de profundizar en la crítica y autocrítica en pos de una síntesis en la que podamos vernos contemplados todos. Parados ahí, ejercer nuestro papel de oposición en lo local y de gobierno en lo nacional.
(1) Gral. Líber Seregni, 26 de Marzo de 1971
(2) Montevideo Portal 28/05/2025
