domingo 8 de junio, 2025
  • 8 am

“La CORE no es un partido político, fue un arma electoral utilizada para ganarle al Frente Amplio”

Por Julio Aguirrezábal
Tras lo que fue la derrota del Frente Amplio en Salto, Gustavo Chiriff, que estuvo en los 10 años de gestión de la Intendencia de Andrés Lima, realizó un minucioso balance de lo que fue el desempeño del gobierno departamental desde 2015. El Secretario General dijo que se tomó una “Intendencia fundida” después del gobierno de Germán Coutinho y se logró equilibrar su economía, realizando obras que fueron muy importantes en la mejora de muchos barrios, cambio de luminarias a tecnología Led e incorporación de tecnología a nivel de gestión administrativa. Chiriff, resaltó que la Coalición Republicana (CORE), no es un partido político, simplemente fue un experimento que se hizo en Salto con el único objetivo de ganarle al FA.

-¿Qué balance hace de los 10 años de gestión en la Intendencia de Salto?
-Hay dos tipos de evaluaciones, una es de la gestión y la otra política. La evaluación de gestión nos indica que tomamos una Intendencia en el 2015 que venía de la gestión de Germán Coutinho y sus socios donde estaban Carlos Albisu, Cecilia Eguiluz y varios más, fundida, donde no había capacidad de pagar los sueldos de los funcionarios y las retenciones judiciales. Yo no precisé saber que los proveedores venían a la Intendencia a reclamar que no les estaban pagando, que no se pagaban las horas extras, licencias y para eso no hay que ser mágico, es simplemente darse cuenta que la cosa estaba funcionando muy mal. A través del fideicomiso (Daymán) votado en la Junta Departamental, se pudo lograr salir de eso, pero quedó como deuda las cuotas que hay que pagar por el fideicomiso que son unos 240 millones de pesos y que equivale a un mes del presupuesto de la Intendencia. Eso llevó, sin dudas, a que en el primer período se tuvieran que hacer ajustes de todo tipo, no solo a nivel económico, sino en lo organizativo hasta poder lograr nuevamente equilibrar la economía de la Intendencia, lo que se logró mediante un estricto control del gasto. Desde el 2016, cuando ingresé en Hacienda hasta ahora jamás se dejó de pagar sueldos, proveedores y con el Estado estamos al día y pudimos hacer obras. No se pudo hacer más justamente por las limitaciones económicas que tuvimos en ese primer período. Esa primera gestión no fue buena, pero tampoco fue tan mala como se dijo, fue una gestión ajustada a lo económico.
-¿Cómo fue el segundo período?
-Cuando se inició el segundo período (27 de noviembre de 2020) hubo una situación externa con el covid y todo lo que conllevó la pandemia, donde había reducción de horarios, las termas cerradas, con menos ómnibus en circulación lo que llevó a que también se incrementara el gasto, porque eran menos ingresos y había los mismos gastos. A pesar de esto hubo nuevamente un estricto control del gasto y se siguió trabajando en obras donde se hicieron barrios enteros, como Ceibal mediante el PDGS 1, Barrio San José, Calafí, Macció, saneamiento de barrio Horacio Quiroga, Bello Horizonte, Minervine, Don Atilio, en este período con barrio Federico Moreira, Los Ingleses que le cambió el aspecto a la zona, Barrio Artigas que se hizo una intervención muy importante y aún queda mucho por hacer, toda la zona de Reyles, Apolón de Mirbeck y el embellecimiento de la Costanera. Es decir, a pesar de las dificultades, la Intendencia siguió funcionando y aclaro que no fueron obras del gobierno nacional, son obras de la Intendencia. Desde Hacienda impulsamos el camino de eficiencia energética en lo que respecta al alumbrado público y el recambio hacia las nuevas tecnologías en este caso Led, que permitieron tres beneficios importantes, reducción en un 60 % del consumo eléctrico, reducción de mantenimiento y una mayor luminosidad que redunda en una mayor seguridad. Hoy el 98 % del departamento de Salto tiene tecnología Led y hemos incorporado nuevas tecnologías en la gestión administrativa, como trámites más fáciles para los usuarios y hemos hecho varios convenios colectivos para la mejora salarial de los trabajadores y la carrera funcional.
– En nota en CAMBIO, Francisco Blardoni fue muy crítico con el tema de los funcionarios, señalando que en las gestiones de ustedes pasaron de 30 a 40 horas.
-En el 2012, gobierno de Germán Coutinho, por reivindicaciones de los trabajadores fue que se pasa el básico de 30 a 40 horas, no fue en ninguno de nuestros períodos. Donde además si se mira cronológicamente el rubro cero se puede observar un salto grande entre 2011 y 2013 donde hay una pendiente pronunciada que tiene que ver con el ingreso de funcionarios y el cambio del básico.

“Deberán responderle a los funcionarios porque los acusan de no querer trabajar”

-¿Estando en la transición, cómo le caen las declaraciones de Blardoni donde sostiene que están esperando el informe de la maquinaria vial, pero que extraoficialmente dice que la mayoría están rotas y que hay situaciones complejas a nivel laboral con funcionarios que no marcan tarjeta y se van y se rompió la cadena de mandos.
-Maquinaria rota hay sin dudas. Cuando hay un parque de 200 máquinas que se tengan un 10 % rotas, no permanentes, es viable. Porque hay muchas que están paradas más de un mes a la espera de repuestos, por la forma que tenemos de compra en la administración pública donde hay que solicitar la compra, esperar que el proveedor te otorgue el suministro y muchas veces pasan más de 30 días. Y creo que en ese sentido se van a llevar una sorpresa, porque yo veo que hay declaraciones que están con la lógica empresarial y en la Intendencia no es tan así.
Cuando se asegura que se ha roto la cadena de mandos, yo no lo veo así. Cada sector tiene su encargado y cada cuadrilla tiene su capataz donde se marca el trabajo. Pero creo que ahí va a tener que responderle a los funcionarios y no a nosotros de esas afirmaciones, porque en realidad está acusando a los funcionarios de no querer trabajar. Yo entregué el martes el informe de transición a Walter Texeira Núñez con un informe muy completo para que puedan analizarlo mediante una transición transparente y responsable.
-¿Por qué perdió la elección el FA?
-No hay un solo factor que lo explique y considero que hay razones objetivas y subjetivas. Para mí hay dos razones que son de mayor peso. Desde el año 2005 si uno toma la votación de los partidos de derecha y el FA, siempre los partidos de derecha le ganan al FA, los partidos tradicionales andan en 54 % y el FA no llega a un 45 % y eso se mantuvo en todos los trayectos. En esta elección pasada en comparación con la de 2020 el FA creció muy poco y la Coalición creció un poco más, pero no tanto. Por tanto sí se suponía que tenía que haber un cambio profundo para que eso se revirtiera, ahí está el error. Veníamos con el impulso de haber ganado en noviembre y que en Salto la mayoría votó a Yamandú Orsi, pero a su vez éramos sabedores que eran votaciones muy distintas, en este caso se juntaron y nos ganaron, si iban separados les ganábamos de nuevo. Por otro lado cuando la gente elige, elige una gestión buena y nos está diciendo que en este caso no fue bueno y es un primer reconocimiento que tenemos que hacer. Para mí no fue una gestión mala, pero por otro lado no nos votaron y no pudimos acortar la brecha de 14 mil votos. Por otro lado la oposición encontró nuestra flaqueza y debilidades y las potenció…
-… ¿Por ejemplo?
-Las calles rotas. El 12 de mayo ya no había más calles rotas. Hay un efecto que se estudia que es cuando se repite algo muchas veces, va quedando y se va potenciando. Se decía que se van a arreglar el 100 % de las calles, cuando no son todas las calles que están con problemas, hay barrios que se han hecho a nuevo. Evidentemente vendieron un producto electoral que la gente compró.
-¿La coalición es un partido orgánico o solamente fue una unión de votación?
-Es como cuando se organiza una fiesta con parientes que se dan, se mastican, pero no se tragan. Bueno, acá pasó lo mismo. No hay una coordinación de cuál va a ser el programa. El programa va a ser el del Albisu, no el de Malaquina. Quienes llevan adelante la transición son los blancos, por tanto no es una coalición, nos vendieron la coalición para poder ganarle al FA. De hecho no hay nadie del Partido Colorado en la transición.
– A la vista del resultado en mayo, ¿Hay posibilidades de tener otro gobierno del FA?
-Hay que trabajar mucho. Creo que la coalición vino para quedarse, fue un ensayo que se hizo en Salto donde el FA tenía las mayores chances de ganar y se va a venir ahora la coalición en Río Negro, Rocha, Lavalleja y Paysandú. Ahora, no es un partido político, es un arma exclusivamente electoral que sirve para ganarle al FA. Pero no lo veo que vayan a tener una coordinación, sobre todo en el programa. No va a ser fácil, pero tampoco imposible y hay que trabajar mucho en la interna y no señalando a uno y otro como lo hizo Ramón Fonticiella cuando al otro día de la elección salió a decir que la culpa de haber perdido era de Lima y Chirff. Eso no es de frenteamplista. Le ha errado al análisis, porque todos somos parte del problema y tiene también responsabilidad Ramón Fonticiella que en cada oportunidad que tuvo salía a decir no voten a Chiriff que es lo mismo que Lima y esas cosas no ayudaron.
-¿Dormían con el enemigo?
-No lo considero un enemigo, pero tengo enormes diferencias con Fonticiella, pero son diferencias políticas, pero cuando se tiene un espíritu unitario construimos, pero de lo contrario y muchas veces a algunos los come la soberbia, como el caso de Fonticiella, ahí es cuando no construimos.

Avisos judiaciales