Por Andrés Torterola
En una reunión realizada en la Junta Departamental de Salto, la Comisión de Derechos Humanos recibió a representantes de la institución Irutape, un centro de tratamiento para personas con consumo problemático de sustancias en el departamento. Durante el encuentro, la organización presentó un proyecto dirigido a trabajar con madres que atraviesan situaciones de consumo y que tienen niños a su cargo.
A partir de esta iniciativa, se prevé coordinar acciones con INAU, Primaria e INR para impulsar la puesta en marcha del programa. Además, según lo planteado por algunos ediles, la propuesta podría ser declarada de interés departamental.
CONVOCAR AL DIÁLOGO
CAMBIO dialogó con la directora de Irutape, Belén Cardozo, y Robert Cardozo, quienes explicaron que el centro comenzó trabajando con población mixta, mayor de edad, con consumo problemático de sustancias psicoactivas. A partir de esa experiencia, analizaron las consecuencias que este problema genera en el entorno familiar y concluyeron que parte de la solución debe orientarse a la prevención, evitando que los niños queden expuestos a situaciones de consumo.
Cardozo señaló que la reunión con los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental tuvo como finalidad presentarles esta propuesta. Se trata de un proyecto en el que vienen trabajando desde hace un par de años y cuyo objetivo es poder concretarlo, aunque sea mediante una prueba piloto. La intención es convocar al diálogo a otros actores vinculados a la infancia para desarrollar conjuntamente la iniciativa y avanzar hacia su implementación.
A CORTA EDAD
La propuesta apunta a trabajar de manera conjunta con la madre y el niño, de modo que las mujeres que atraviesan un consumo problemático de sustancias no deban enfrentar la separación permanente de sus hijos. Cardozo explicó que, cuando estas situaciones se producen, suelen generar traumas y otras consecuencias negativas a largo plazo en los niños. Por ello, el objetivo es dialogar con especialistas y actores vinculados a la infancia, así como con quienes trabajan con niños institucionalizados o provenientes de entornos afectados por el consumo, para incorporar distintas miradas y enriquecer el enfoque del proyecto.
Asimismo, destacó que el propósito central es la prevención, ya que se trata de una problemática de raíz cultural, ligada a conductas que se adquieren en el entorno familiar, especialmente en edades tempranas. El proyecto busca ofrecer una respuesta a futuro, considerando que muchos niños institucionalizados a muy corta edad luego transitan por diversas instituciones a causa de estas situaciones. Por este motivo, insistió en la importancia de prevenir antes que actuar cuando el daño ya está instalado.