IRASCIBLE
Un incidente de tránsito que escaló rápidamente tuvo lugar en Avenida Paysandú, según el relato de un lector. El conductor de un vehículo circulaba por la arteria cuando, de forma repentina, sintió un golpe en la carrocería. Al revisar por el espejo retrovisor, observó a un motonetista que gesticulaba de forma airada. El automovilista aminoró la marcha y bajó el cristal para intentar entender el motivo de la protesta. Lo que escuchó fue un reclamo vociferado y destemplado por parte del motociclista: “Tratá de mirar por el espejo, ¿no ves que no me dejás lugar para pasar?” En un intento por bajar el tono de la discusión, el conductor del vehículo trató de explicarle al irascible motonetista que la maniobra de sobrepaso debía realizarse por el carril izquierdo, y no por la derecha, como aparentemente intentaba. Sin embargo, la aclaración no tuvo el efecto deseado. Lejos de calmar la situación, “el remedio fue peor que la enfermedad”. El motociclista, en una postura inflexible, pareció no entender o, más bien, creyó tener la razón en el altercado, manteniendo el clima de tensión.
IRASCIBLE II
Una maniobra de tránsito de rutina desembocó en un nuevo altercado vial en la mañana del jueves sobre la calle Gobernador de Viana, protagonizado por un motonetista "irascible", según el relato de un automovilista. En la mencionada arteria, varios vehículos circulaban en fila. Uno de los automovilistas encendió el señalero con la debida antelación, indicando su intención de sobrepasar a otro vehículo. Al iniciar la maniobra, un motonetista apareció detrás, también con la intención de adelantar y haciendo sonar la bocina de forma insistente. Sin mediar una razón clara, el motociclista arremetió verbalmente contra el conductor del vehículo, insultando y realizando señas obscenas en plena calle. Frente a la inesperada agresión, el conductor del automóvil optó por mantener la calma, limitándose a responder al motonetista con un gesto igualmente provocador al levantar el dedo mayor con el puño cerrado. El incidente dejó en evidencia la tensión que a menudo se vive en el tráfico matutino de la ciudad.
ATROPELLO DE UTE
Un habitante de la zona rural ha presentado una queja formal ante la UTE tras acusar a personal de una empresa contratista de invadir su propiedad para instalar una columna de hormigón sin la debida autorización. El damnificado, cuya vivienda se ubica a cien metros de la calle, relató que una mañana una comitiva de vehículos —incluyendo un camión de gran porte cargado con columnas y una retroexcavadora— se presentó en el lugar. La retroexcavadora, sin mediar permiso ni solicitar autorización al propietario, pasó su brazo hidráulico por encima del alambrado, cavó un pozo e instaló una gran columna de hormigón. El personal de a pie también habría ingresado a la propiedad sin permiso para ejecutar la obra.
MEDIDAS LEGALES
El propietario, indignado por lo que considera un "atropello" a su derecho de propiedad, presentó la queja ante UTE. La respuesta de la empresa estatal se habría limitado, hasta el momento, a solicitar disculpas por lo ocurrido. Seguramente el asunto no termine allí, sugiriendo la posibilidad de que el residente tome medidas legales adicionales por la intrusión y la instalación de infraestructura en su terreno sin consentimiento.