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Ventas totales y valores 30% superiores para el Angus de Martigani

Con gran agilidad y demanda firme de principio a fin, el tradicional remate anual de "La Acacia", de Octavio Martigani y familia, se realizó en la tarde de ayer en la zona de Santana, en Paysandú, alcanzando resultados que superaron ampliamente las expectativas. Organizado por la firma Indarte y Cía., el evento logró la colocación total de la oferta -vientres y toros- en poco más de una hora, con un promedio de 3.653 dólares por los 31 toros Angus vendidos, cifra que representa un incremento del 30% respecto al año pasado.
El encuentro, marcado por un clima de entusiasmo y celebración familiar, tuvo un momento especial cuando Octavio Martigani (h) destacó la presencia de una nueva generación en la pista: su nieta, que participó por primera vez en el remate. "Es una gran emoción verla aquí, porque representa la continuidad de un trabajo familiar que empezó hace décadas", expresó antes de ceder la palabra al martillero Carlos Mariano Álvarez, quien condujo las ventas.
La subasta comenzó con los vientres preñados, logrando una rápida colocación y precios destacados. Las 9 vaquillonas SA preñadas se vendieron entre 1.176 y 1.320 dólares, promediando 1.205 dólares. Las 21 vacas SA preñadas registraron valores entre 1.200 y 1.320 dólares, con promedio de 1.220, mientras que las 7 vacas PI preñadas alcanzaron entre 1.584 y 1.800 dólares, con un promedio general de 1.614 dólares.
Luego fue el turno de los toros Angus, que mantuvieron la tónica de firmeza y agilidad. En total se subastaron 31 ejemplares, con precios que oscilaron entre 2.640 y 4.680 dólares, alcanzando los valores máximos para los toros PI, mientras que los toros SA llegaron a 4.450 dólares. 
Finalizado el remate, Octavio Martigani expresó su satisfacción por la respuesta de los compradores. "Estamos muy contentos con los resultados, por la agilidad de las ventas y los piques de todos lados. Es un gran premio al trabajo de toda la familia, porque detrás de cada vaca hay mucho esfuerzo y dedicación", señaló emocionado. Reconoció además que "fue un año complicado, pero a veces llegan las cosechas maduras, y esta es una de ellas. Nos alegra ver clientes que vuelven y otros nuevos que confiaron en nosotros por recomendación".
Por su parte, el ingeniero agrónomo Gonzalo Indarte, director de la firma rematadora, destacó el éxito de la jornada: "Más allá de los valores, que están en línea con el incremento general de la zafra, lo más destacable fue la gran agilidad y el respaldo que tiene la familia Martigani. Es una cabaña muy querida, y para nosotros es un orgullo poder comercializar su producción anual".
Indarte también subrayó un fenómeno que se repite en esta zafra: "Hoy hay pocos compradores de volumen. La mayoría elige animales puntuales, seleccionando lo que buscan en función de su establecimiento o su línea genética". En ese sentido, destacó la amplitud geográfica de la dispersión de la oferta, con compradores procedentes de Rocha, Artigas, Salto y el propio Paysandú, lo que reafirma la proyección nacional de la genética Angus de "La Acacia".