miércoles 5 de febrero, 2025
  • 8 am

Perpetuamos una dinastía o alternamos, es el desafío

Dr. Carlos Silva
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Dr. Carlos Silva

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Por Carlos Silva
Salto, históricamente conocida como la “capital del interior”, atraviesa una etapa de desafíos cruciales que determinarán su rumbo en los próximos años. En el marco de las próximas elecciones departamentales, el electorado tendrá la oportunidad de evaluar y comparar dos visiones opuestas de liderazgo: la de un gobierno de continuidad marcado por la administración de la “dinastía Lima”, y la de un cambio liderado por Carlos Albisu, alguien que ha demostrado capacidad de gestión, cercanía y una visión de desarrollo integral.
La gestión de Andrés Lima ha estado marcada por un estancamiento y retroceso del departamento. Las calles deterioradas, barrios enteros olvidados y la falta de políticas económicas claras, han dejado una sensación de abandono en amplios sectores de la población. Asimismo, la administración de Lima ha sido cuestionada por su falta de capacidad para atraer inversiones significativas que impulsen la creación de empleos, un problema que sigue afectando profundamente a Salto.
La presencia continua de los hermanos Lima, tanto en el gobierno departamental como en el Parlamento, ha alimentado el descontento de quienes perciben esto como un intento de perpetuar una “dinastía política”. Esta situación genera inquietudes sobre la transparencia y la alternancia en el poder, elemento fundamental para la democracia. En un departamento que históricamente se ha destacado por la diversidad de liderazgos, esta concentración de poder plantea un desafío distinto al electorado, alternancia o dinastía.
En contraposición, Carlos Albisu representa una alternativa fresca y renovadora. Albisu no solo cuenta con una trayectoria política destacada, sino que también ha demostrado ser un líder con resultados concretos y hoy nos propone devolverle a Salto el dinamismo que necesita para retomar su lugar de privilegio en el interior del país. Albisu no solo ofrece una visión de futuro, sino también la capacidad y la voluntad de llevar esa visión a la realidad.
Este es un momento decisivo para Salto. Las elecciones no son solo una oportunidad de cambiar de gobierno, sino también de cambiar el rumbo del departamento. Albisu no se presenta simplemente como un candidato, sino como un líder comprometido con devolver a los salteños la esperanza y el orgullo de su tierra. Frente a un gobierno departamental que ha perdido impulso, su candidatura se posiciona como una alternativa que apuesta por la acción, el desarrollo y el crecimiento de Salto.
Es hora de dejar atrás una década marcada por la “dinastía de los hermanos Lima”. Es momento de abrir un nuevo capítulo, liderado por una figura que priorice el hacer sobre el decir. Carlos Albisu simboliza ese cambio necesario: un líder que trabaja para y por la gente, con una visión clara de cómo recuperar el potencial de Salto.
Los salteños merecen un gobierno que entienda sus necesidades, que trabaje para generar oportunidades y que transforme las palabras en hechos concretos. Salto puede recuperar su esencia y demostrar que el cambio no solo es necesario, sino que también es posible. Este 2025, los salteños tienen en sus manos la oportunidad de elegir un futuro diferente, un futuro donde Salto vuelva a ser esa ciudad pujante, llena de orgullo y esperanza.