Por Andrés Torterola
En su oratoria como presidente de la Junta Departamental, el Dr. Enzo Molina expresó su firme convicción en el valor de servir con compromiso y honestidad. Señaló que asume esta responsabilidad con honor y una profunda conciencia del deber que implica. Afirmó que no llega a este cargo para figurar, sino con la certeza de que la democracia se honra con trabajo constante, presencia activa, una voz firme y un profundo respeto por las instituciones. Molina remarcó que no se dejará guiar por intereses personales ni cederá ante presiones externas, sino que actuará en representación de la ciudadanía que depositó su confianza en la nueva etapa, y que hoy espera más que nunca un gobierno cercano, transparente y valiente.
EJERCER CON FIRMEZA EL ROL
Señaló que lo honra haber formado parte de la propuesta más respaldada por los salteños, lo cual representa una responsabilidad colectiva que asume con compromiso y profunda vocación democrática. Aclaró que no se trata únicamente de un respaldo personal, sino de la expresión de miles de voluntades que depositaron su confianza en ellos para impulsar un verdadero cambio. A esas voluntades —afirmó— les debe compromiso, verdad y acción. Esa legitimidad no es para callar ni para obedecer, sino para ejercer con firmeza el rol que la ciudadanía les confió.
LIBERTAD, RESPETO Y DIGNIDAD
“Como órgano legislativo esta junta debe ejercer su función con independencia aportando al equilibrio de poderes y actuando con responsabilidad frente al accionar del ejecutivo, somos el contralor natural del gobierno departamental”. Recordó que el rol que desempeña no implica obstrucción, sino un seguimiento crítico y constructivo. Significa acompañar lo que está bien, señalar lo que está mal y aportar propuestas cuando las circunstancias lo requieran o el debate así lo amerite. Desde la presidencia, garantizará el pleno funcionamiento de la Junta Departamental, y dejó en claro que todos y todas las ediles contarán con las garantías necesarias para ejercer su labor con libertad, respeto y dignidad. Será, afirmó, una presidencia abierta, institucional y plural.
GARANTÍAS A LA OPOSICIÓN
Molina afirmó que ofrecerá las máximas garantías a la oposición, convencido de que la democracia se fortalece con voces diversas, no con aplausos cómodos. En una república —sostuvo— la oposición no es un obstáculo, sino un pilar legítimo del sistema democrático, al que se debe reconocer y honrar con altura institucional. Durante este período, aspira a consolidar una Junta Departamental más cercana, moderna y transparente, que recupere su rol como canal legítimo entre la ciudadanía y el sistema democrático. Está convencido de que una institución fuerte es aquella que sabe construir consensos sin renunciar a sus principios. En ese sentido, se propone trabajar para que la Junta sea un espacio abierto a la participación, al diálogo con los vecinos y a la rendición de cuentas. Promoverá iniciativas que faciliten el acceso a la información, la escucha activa y el involucramiento de nuevos actores sociales.
