Carlos Silva
Edil, Partido Nacional
El nuevo gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou se encuentra en plena transición, no arrancó aun a gobernar, pero los mensajes que hemos recibido son claros, y tal como se avizoraba a lo largo de toda la campaña electoral, bien distintos a los de estos últimos 15 años. Tomaremos de ejemplo la ley de urgente consideración que se presentará al nuevo Parlamento y que ya todos tenemos la posibilidad de conocer, y esto no es poca cosa.
Recuerdo que en los gobiernos del frente Amplio, este tipo de leyes, trascendentes e importantes para la vida política del país, la conocían pocos, y cuando se hacían públicas, las discusiones eran, casi siempre, acotadas al sistema político, donde poca oportunidad tenía la sociedad de conocerla, debatirla, y enmendarla o apoyarla tal cual estaba.
Nosotros, y cuando digo nosotros, me refiero a todo el pueblo Uruguayo, ya conocemos una ley que se presentará en algo más de un mes y tenemos la posibilidad de cada uno de nosotros, generar debate y discusión para luego realizar los aportes correspondientes. El anteproyecto de ley entero se dio a conocer, y en estos pocos días que es de público conocimiento, ya hemos intercambiado opiniones y aportes con gran parte de la sociedad organizada, con el convencimiento de que todo redundará en un mejoramiento del anteproyecto presentado a la ciudadanía.
La idea era esta misma, que entre todos, lográramos discutir los temas importantes, los que generan mayor preocupación a los Uruguayos y los que realmente solucionen algunos de los inconvenientes que tenemos desde hace mucho tiempo. Pero hemos visto a algunos que incluso sin siquiera haber leído el texto puesto a consideración, solo se centran en las supuestas diferencias, en las comas o puntos que no están de acuerdo, dejando de lado la enorme mayoría de esta ley, que sin dudas son sus cosas buenas y tan esperadas por todos.
Difícil sería hacer en estas breves palabras un resumen de la ley, pero sí podemos decir que se dan pasos importantes en temas claves para nuestra sociedad. Comienza a marcar un rumbo en materia de seguridad, economía, producción, etc. Atiende grandes reclamos de la sociedad toda, que hacen a la vida cotidiana, como lo es la derogación de la obligatoriedad de la inclusión financiera (inclusión financiera sí, obligatoriedad no) y otros reclamos populares.
Con esto nuestro futuro Presidente ya nos va mostrando cuál será su manera de gobernar y a nosotros esto no nos sorprende, lo conocemos como un hombre abierto siempre al diálogo y debate de las ideas. Ha marcado un nuevo rumbo en la política Uruguaya y nos ha dado el mensaje que a esto lo cambiamos entre todos o no salimos, nos dice a los Uruguayos que, Ahora Si, Juntos Podemos.
