jueves 18 de abril, 2024
  • 8 am

Bitcoin y las inversiones financieras

Estudio Signorelli & Altamiranda
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Estudio Signorelli & Altamiranda

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Por el Ec. Joaquín Forrisi
Para el Estudio Signorelli&Altamiranda
En nuestra última columna tratamos los beneficios para las economías emergentes de las políticas utilizadas por los países desarrollados para minimizar los efectos nocivos de la pandemia en la economía.
En esta ocasión invitamos al lector a involucrase en otras implicancias de las políticas monetarias ultra-expansivas de Estados Unidos, Europa y Japón. La dinámica y, tal vez, consolidación de los criptoactivos cómo instrumentos especulativos, transaccionales o directamente de inversión.
El Bitcoin es el primer criptoactivo masivo, su creador es un anónimo autodenominado Satoshi, quién comienza su argumentación en que en el mundo moderno, para efectuar transacciones con monedas, los individuos requieren de una tercera parte de confianza en que la misma tiene valor, de modo que esta tercera parte involucrada son de los Estados-Nación. Estos, a quién define en el trabajo cómo “El Príncipe”, es el garantista de que el billete con el que se efectúan transacciones entre los privados tenga curso forzoso, sea aceptada como medio de pago y es única.
Bitcoin no es el primer intento de una moneda descentralizada, pero sí la primera en ser masiva, lo que se explica en que presenta una solución al principal problema de sus antecesores, definido cómo double spending problem. Esto es, el problema de cómo el receptor de una moneda, sea critpo o no, tiene la certeza de que es única y no fue otorgada a ningún otro participante del mercado. En el sistema tradicional, denominado Fita, derivado de confianza, esa certeza la da el Estado.
Para resolver este problema Satoshi propone un algoritmo de consenso en una blockchian pública. Esto es, un registro público en internet en el que se registran todas y cada una de las transacciones en un intervalo de tiempo tal, que ningún agente podría “gastar” dos veces el mismo Bitcoin.
A su vez, este registro es inalterable e inmutable ya que el algoritmo propuesto por este enigmático personaje tiene una “copia de seguridad” en todas y cada una de las computadoras participantes de la red, por lo que en caso de que un agente –hacker- pretenda alterar el registro para apropiarse de cirptomonedas, debería atacar a tantas computadoras que no sería posible con la tecnología disponible.
¿Qué hizo de Bitcoin una alternativa de gran masividad? Lo que popularizó a esta criptomoneda y generó una ventaja respecto a las monedas Fiat, que son las monedas emitidas por los países, es la dinámica y previsibilidad de emisión.
En la crisis 2008 la receta para que la economía global no colapse más de lo que lo hizo fue la mega emisión de dólares, llevando al extremo de que el Gobierno Federal de Estados Unidos compre títulos privados de empresas. En economía, la emisión de moneda lleva a inflación y la inflación es el impuesto, que no pasa por ningún parlamento y que le cobra el gobierno a los tenedores de su moneda. Si bien visto hoy esa emisión no se tradujo en un proceso inflacionario, 12 años atrás eso parecía un proceso sumamente posible.
Frente a la inconsistencia temporal y la posibilidad de un “impuesto” futuro a la tenencia de dólares ciertos agentes comenzaron a buscar refugio en monedas descentralizadas.
En las próximas entregas comentaremos sobre la utilidad del Bitcoin, sus riesgos como instrumento de inversión y sus limitaciones y potencialidades cómo medio de pago.