viernes 22 de noviembre, 2024
  • 8 am

Las joyas de Batlle no se regalan

Dr. Pablo Perna
Por

Dr. Pablo Perna

170 opiniones

Por el Dr.
Pablo Perna
Presentes en primera fila se encontraban sentados el dos veces presidente de la República Julio María Sanguinetti, con su esposa, la famosa historiadora Martha Canessa, junto a la viuda del ex Presidente Jorge Batlle, Mercedes Menafra. Ante un público diverso, reinaban jóvenes del Partido Colorado expectantes por lo que sucedería en la casa de remates Zorrilla de la ciudad de Montevideo. Se rematarían efectos personalísimos y documentación histórica que pertenecieron a José Batlle y Ordoñez.
Entre sus efectos se encontraban su cedula de identidad y credencial cívica de cuando era Presidente, su reloj de bolsillo y cadena de oro, el relicario de su hija Ana Amalia, con su foto y cabello, fallecida cuando tenía 18 años de edad a causa de la tuberculosis, entre otros objeto. Entre los documentos históricos habían cartas escritas y firmadas por los próceres Simón Bolívar, José Gervasio Artigas y Giuseppe Garibaldi, así como también documentos inéditos firmados por los dos primeros presidentes de la República y fundadores de las divisas, Fructuoso Rivera y Manuel Oribe; también otros documentos de relevancia histórica de los ex presidentes Bernardo Berro, Máximo Santo y Baltasar Brum.
La procedencia de algunas reliquias se remontan desde el primer Batlle que pisó Montevideo a fines del siglo XVIII, José Batlle y Carreó, que se las trasmitió a su hijo, Lorenzo Batlle y Grau, quien fue el primer presidente de la familia entre 1868 y 1871. Este se las trasmitió a su hijo, José Batlle y Ordoñez, quien presidió Uruguay entre 1903 y 1907 y de 1911 a 1915; al fallecer lo hereda su hijo Rafael Batlle Pacheco, y al fallecer éste, lo hereda su hijo José Batlle Echerviere, y al fallecer éste último, lo hereda su viuda, ultima poseedora de las reliquias.
El momento más intenso del remate fue cuando comienza a subastarse la cedula de identidad y credencial cívica que ante un público internacional donde algunos se encontraban en sala, otros por vía telefónica y otros online, ante pujas que iban creciendo en miles de dólares, el mayor postor resultó ser Julio María Sanguinetti, quien ante aplausos y gritos efusivos, se pone de pie y afirma: “se adquieren en propiedad del Partido Colorado”.
De los documentos personales que adquirimos y que quedarán en el futuro en el patrimonio del Partido Colorado de Salto, tratan sobre cartas escritas y firmadas por el libertador de los dos mundos, Giuseppe Garibaldi, así como también de los presidentes Manuel Oribe, Bernardo Berro, Máximo Santos y Baltasar Brum, todas con un doble valor histórico, no solamente por ser documentos de celebridades históricas nacionales o mundial, sino también por haber sido documentos atesorados por Batlle y Ordoñez.
La carta del Presidente Oribe está fechada el 8 de julio de 1835 y es dirigida al Gral. Rivera, dice de puño y letra textualmente: “distinguido general y apreciado amigo”, luego de esta carta ambos se enemistaron y al año siguiente uno termina fundando el Partido Nacional y el otro el Partido Colorado.
La carta escrita y firmada por Giuseppe Garibaldi está fechada en Salto el 16 de marzo de 1846, después de la batalla de San Antonio, donde rinde cuentas de lo actuado; además de lo interesante de la historia de la carta, es que en 1846 viajaba de Salto a Montevideo por un chasqui, a caballo, y que luego de 176 años de escrita hoy retorna a su lugar de origen, a Salto, y en un vehículo motorizado.
Los documentos confeccionados y firmados por los ex presidentes Bernardo Berro, Máximo Santos y Baltasar Brum y que hoy reposan en Salto, también son verdaderamente asombrosos y dignos de varias columnas, que por espacio hablaremos en otros momentos.
La velada fue verdaderamente extraordinaria, digna de una clara comunión de lazos invisibles que nos une, independientemente de las luchas internas y de las amenazas de extinción. Por muchos años más de nuestra colectividad, que vive y lucha…
¡Viva el Partido Colorado!