Shai Cowley, promesa del surf australiano de 15 años, murió al ser atacado por un tiburón blanco de cuatro metros, mientras surfeaba con su padre en Ethel Beach, a 160 kilómetros de la ciudad de Adelaida. El tiburón le había mordido una de sus piernas, y le causó así una herida mortal. En un primer momento, las autoridades dijeron que la emergencia móvil había atendido al chico en el lugar, pero después indicaron que el joven falleció por las lesiones y “el cuerpo fue recuperado del agua”, tras subirlo a un helicóptero de rescate y a pesar de los intentos de los médicos. Fue el tercer ataque desde octubre en la misma región y el segundo fallecimiento.
