miércoles 8 de mayo, 2024
  • 8 am

Compromiso y Acción: candidatura y determinación en las elecciones internas

Maria Eugenia Taruselli
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Maria Eugenia Taruselli

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Por la Lic. María E. Taruselli
En el contexto de las próximas elecciones internas de Uruguay, programadas para junio, se perfila un escenario donde, aunque la participación no es legalmente obligatoria, la carga moral asociada se revela como un imperativo ético para cada ciudadano. Este proceso electoral adquiere un protagonismo sustancial al definir los candidatos a la Presidencia, marcando así un punto de inflexión que influirá profundamente en la dirección política del país.
En este crucial escenario, la agrupación 434, de la cual tengo el honor de ser candidata a la Diputación, se encuentra inmersa en un momento de particular trascendencia. Estas elecciones no solo determinan los candidatos presidenciales, sino que también perfilan la candidatura a la Diputación, consolidando así nuestra influencia en decisiones políticas cruciales.
Respaldo firmemente a Álvaro Delgado como nuestro candidato presidencial, ya que su visión y compromiso encapsulan los valores que aspiramos a promover para darle la oportunidad a Uruguay de tener una continuidad en lo actualmente se viene trabajando de la mano de Luis Lacalle Pou. Sin embargo, quiero destacar de manera enfática que mi decisión de postularme a la Diputación se basa en una convicción profunda: creo firmemente que para lograr un cambio significativo es necesario formar parte activamente.
Aunque las elecciones internas no imponen una obligatoriedad legal, convoco con entusiasmo a la población a reconocer el deber moral que implica ser partícipe en este proceso. Al votar en las internas, cada individuo no solo ejerce su derecho cívico, sino que también se erige como un agente activo en la construcción del sendero que guiará el futuro de la nación. En este compromiso colectivo radica la fortaleza de una democracia robusta y participativa.
Considerando los desafíos actuales que enfrenta la sociedad uruguaya, la participación activa en estas elecciones se convierte en una herramienta esencial para expresar preferencias y prioridades. La diversidad de opiniones y la inclusión de diversas perspectivas, respaldadas por mi firme convicción de que el cambio requiere acción directa, contribuyen a la formación de políticas más representativas y efectivas para el beneficio de todos.
En conclusión, más allá de la no obligatoriedad legal, la participación activa en las elecciones internas se presenta como un deber moral y cívico. La decisión de votar y, en mi caso, postularme, no solo impacta en la configuración de candidatos, sino que también es un acto fundamental para el fortalecimiento de la democracia y la construcción de un futuro colectivo. Este compromiso, respaldado por la convicción de que el cambio requiere acción activa, es esencial para el progreso y el bienestar de Salto y de Uruguay en su conjunto.