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Latidos: Reciprocidad y más...

RECIPROCIDAD
Ante la llegada de un nuevo centro comercial de categoría nacional, cuyo supermercado se instaló en la esquina de calle Invernizzi y avenida Barbieri, la novedad impactó en la sociedad salteña en las últimas semanas. En consecuencia, en estos días se puede registrar un mayor movimiento en la zona, que además ha tenido un cambio de imagen. En tiempos de almacenes de ramos generales dominando el mercado y la progresiva desaparición de los pequeños impulsos, que muchas veces pertenecen a negocios familiares, un comerciante del ramo de la mecánica automotriz reflexionó: “sí, me enteré, pero no he ido; es más, cuando tuve que ir a comprar varias cosas el domingo, visité los almacenes de viejos conocidos de mi viejo barrio. El de verdulería y la carnicería de la esquina siguen siendo clientes de mi taller. ¿A quién le voy dar trabajo, a otro? Así nos beneficiamos todos”. No es nuevo, es la modernidad.

¿HASTA CUÁNDO?
Hemos escuchado sobre el incremento de los operativos de tránsito de la Intendencia en las calles de la ciudad. El director habló de muchas detenciones de birrodados con irregularidades o sin documentación, incluso con incautación de vehículos, “de hasta quince por día”. La intendencia tiene la potestad de prohibir la circulación ante estas situaciones, ¿pero tiene mayores poderes? Es un tema que ya viene en discusión.
A propósito, en los últimos días hemos presenciado un aumento considerable de los autos con música muy alta en las calles céntricas, con decibeles de contaminación sonora muy por encima de lo permitido y a cualquier hora del día, principalmente a la tarde y los fines de semana. Más allá de que se nos ocurre lo bien que les vendría un paso por sicólogos a estos infractores, podemos concluir que se ha involucionado, no solo en la música que escuchan y nos quieren hacer escuchar, sino también en la ausencia de controles.
La ley está para cumplirse pero, ante estos dos panoramas, esperamos que no se les quiten elementos esenciales a trabajadores al tiempo que se pasa por alto infracciones de gente que se empecina en maltratar tímpanos ajenos.
MUCHOS PERROS
La tarea de la protectora de animales es ardua y no alcanza para tantos perros. Lo positivo, en comparación a décadas atrás, es que ya no se ven tantos canes caminando por las calles en busca del alimento o para encontrar un refugio. Al menos no es la regla. La excepción, cuenta un lector, se puede dar en la zona de termas del Daymán, donde las calles del ex barrio La Chinita suelen tener muchos de estos animales que muchas veces atacan a los transeúntes y representan una amenaza constante.
SIN SOLUCIÓN
Otra situación repetida que se vive en algunas avenidas y en particular ocurrió este sábado en horas de la noche en Constanera; es la actividad de los jóvenes en las motos, algunos de ellos conocidos familiares de gobernantes o ex gobernantes. Es que no hay escarmiento con el uso indebido de las motos y la levantada de la rueda parece ser como una adicción sin solución. El riesgo es grande pero ya no para los propios motociclistas sino para el resto de quienes integran el ya complejo tránsito salteño.
POLÍTICOS Y EL EJEMPLO
Otra reflexión surge de la foto de abajo. ¿Cómo les podemos pedir a los políticos que organicen la circulación si no predican con el ejemplo? La camioneta estaba estacionada en un lugar no permitido en la Costanera Norte y peor, en un día como el de ayer, que como todos los domingos es de alta circulación. Los gritos y bocinazos para que el propietario corriera el vehículo fueron en vano, como si por el hecho de haber integrado el equipo de gobierno anterior y seguir muy vinculado a la actividad política, tenga más derechos que el resto de los ciudadanos.