Por Gerardo Ponce De León
Todos debemos de saber que quiere decir la palabra Falacia, pero lo mejor es ir al diccionario para ver que nos dice: “Mentira dañosa, fraude// hábito de mentir para dañar a alguien”; pero creo que todos sabemos que es Fraude, pero no existe nada mejor que ir, por segunda vez, al diccionario para saber que nos dice: “engaño, dolo”.
¿Será que en estas épocas de campaña política, se escuchan falacias? La gente está desilusionada, en gran parte de la política debido al uso de dicha práctica para conseguir el voto de la gente. Cuando nos encontramos con uno que nos dice la verdad, nos cuesta creer dado que lo común no es eso, sino el uso de la mentira, en pequeña o gran escala. Lo que si saben muy bien, que luego la gente se olvida de lo prometido de todo lo que se dice en campaña electoral, de todas las falacias que se usaron y vuelven a darle su voto o su confianza ya que es lo mismo, lo voto porque confío que me va a cumplir con lo prometido o porque es el mejor (a mi entender o es de mi preferencia partidaria)
No es necesario leer el programa de gobierno de un candidato para saber si es bueno o no, miremos su manera de obrar, su vida privada, y vamos a tener el mejor programa de gobierno de cada uno de ellos. Miremos, si ya estuvo en el gobierno, la huella que queda en su camino, miremos su manejo económico y veremos si fue buena o mala su actuación. Es cierto que el que no ha obrado a nivel político, es imposible observar su accionar, y entonces tenemos que enfocar en ver si es una persona de confianza, miremos a su equipo, la gente que lo rodea, y tendremos una pauta de lo que se puede esperar. Sé que “pesa” su bandera, los colores de la misma, ya que, como dice el refrán: “nada es verdad o mentira, todo es según el cristal con que se mira”. Tiene que ser un excelente candidato para estar por arriba de una bandera partidaria.
Siempre pensé que los votantes, no son bobos, pero sobre su elección, pesan muchos factores, que hasta llegan a cambiar su preferencia o el saber cuál es el mejor. Estos factores tienen mucha fuerza, y pueden hacer cambiar el resultado de la persona que se elige, en el fondo, variar el candidato electo para el cargo que se vota. ¡Ojo! que uno de esos factores puede ser el uso de una falacia. El que dice la verdad es dañado por el que usa falacias en su campaña. Tenemos también como otro factor es “el pelo político”, pero por estas uniones que se están dando, medio que se quiere dejar de lado, sin dejar de reconocer que el primero que me llama la atención es el candidato de mi pelo.
Cada vez va quedando menos tiempo y ya el mes que viene, tendremos que elegir al Intendente, a la persona que va a dirigir los destinos de nuestro departamento, el que tiene la obligación de hacerlo más grande, más productivo, más atractivo, que se inserte, en el contexto nacional, dentro del sitial de los mejores. Razones que hacen que su gente se sienta orgullosa de su departamento.
Salto tiene todo: producción, belleza, atractivos, lugares para ver, acampar o conocer. Tiene nivel cultural, no en vano, quiere ser un centro nacional de educación o como se dice, una ciudad universitaria. Pero falta el toque de distinción que la eleve a esa categoría. Si es cierto que a nivel cultural va muy adelantada, la Universidad funciona y sigue hacia adelante. El debe más grande está en lo turístico ya que tiene dos centros termales, los dos con muy buen nivel, son muy diferentes uno de otro, dando así, la posibilidad de elegir la ciudad cuenta con hoteles, su atractivas puestas de sol y su hermosa costanera.
Esto hay que saberlo explotar y se tiene que hacer atrayente. Y esto no se hace con Falacias.
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