Quizás el logro deportivo más grande Salto Uruguay fue el título de campeón uruguayo 2004-2005 y uno de los jugadores más recordados de aquel plantel fue Luis ‘Bicho’ Silveira, por su característica garra. En el portal de Tenfield recordó aquella gesta.
«Lo de Salto Uruguay fue increíble. El grupo terminó salvando la situación. Fuimos Pablo Morales, Adrián Bertolini, Gabriel Abratanski y yo de Montevideo. Con Gabriel jugamos en Welcome en forma esporádica. Era todo nuevo, no tenían mucha idea en la organización sobre la competencia. Javier Espíndola era el técnico y podía apoyar a los dirigentes. No era que representábamos a la selección de Salto, agrupaba a ocho equipos. Limitaba mucho el potencial y la gente al principio no estaba de nuestro lado. Eso se logró en el desarrollo con el Estadio Bernasconi completo. Había dificultades, por ejemplo en temas médicos: parecía muy folclórico. Siempre tuvimos la premisa de que todos juntos podíamos. Barrimos para adentro y sobrellevamos la adversidad. Nos ayudó en momentos cruciales. Viajar a Montevideo no nos complicaba como a los equipos de la capital, porque lo hacíamos seguido. Nos aseguramos el primer lugar, clave en la definición.
«LA CANCHA ESTABA DIVINA»
También se refirió a las finales ante Paysandú. «No sé cuánto tiempo más pasará para que vuelva ocurrir que un equipo del interior gane la Liga… Haber sido campeones fue un orgullo muy grande, nunca había pasado. Arrancamos las finales perdiendo, Paysandú había formado un gran equipo, lo había reforzado. Viajamos y jugamos de visitantes, teníamos esa contra en teoría. La cancha estaba divina, con 7.500 personas en contra. Más lindo que eso no hay nada. La presión se la pasábamos a ellos. Cuando entramos, Javier (Espíndola) nos pidió que lleváramos el juego parejo y, si nosotros lográbamos una ventaja de cuatro o seis puntos, promediando el último cuarto la presión iba a ir en contra de ellos, porque la tribuna los condicionaría. Así fue, parejo, y era lo más difícil por nuestro plantel corto. Sacamos ventaja gracias a un triple de Pablo Morales. Y cuando llegó el final, por el empuje de la gente ellos cometieron errores».