En Brasil se estaba disputando un torneo amistoso de fútbol femenino y les tocaba enfrentarse a River argentino con Gremio de Porto Alegre. Ganaban las argentinas 1-0, llegó el empate de las locales y las visitantes perdieron la cordura.
El partido se suspendió con seis expulsadas de River y por una gresca que también tuvo gestos racistas, cuando una argentina realizó gestos de mono hacia un alcanzapelotas, los cuales fueron captados por la televisación del partido.
A raíz de eso, comenzaron corridas y agresiones por todo el terreno de juego.
La Ladies Cup, que tuvo a las uruguayas Carolina Birizamberri y Oriana Fontán en River, se desnaturalizó ya que el Comité Organizador del torneo comunicó la expulsión de River Plate y la inhabilitación a participar por dos años.
“Las jugadoras del equipo contrario llamaron a las chicas de macacas, de negritas. Hubo un caso con un alcanzapelotas, pero él estaba ahí trabajando. Desde el comienzo del partido ocurrió esta situación. ¿Hasta cuándo vamos a continuar fingiendo que no hay racismo? No es simplemente volver y jugar. Fuimos agredidos moralmente y está televisado. Todo el mundo lo vio”, expresó Thaissan Passos, entrenadora de Gremio, en diálogo con la señal Sportv.