Armando Guglielmone – Instructor canino
Aunque demoró más de la cuenta, el frío está llegando y con las bajas temperaturas debemos tener precauciones a tomar en cuenta con nuestros perros. El clima frío exige que la ingesta de calorías debe aumentar pues el cuerpo deberá gastar más energía para mantenerse caliente, esto implica que tendremos que aumentar la cantidad de comida que le brindemos de manera proporcional a lo que baje la temperatura.
Sería lo ideal brindarle dos comidas diarias procurando que una sea de noche, que es cuando más baja la temperatura. Si lo alimentamos con alimento balanceado, es mejor darle de cachorro, aunque nuestro perro ya no lo sea, ya que este posee unas mil calorías más por kilo de alimento, lo que implica que aún dándole la misma cantidad le estaremos brindando muchísima más energía. Personalmente soy partidario de agregarle todo resto de comida nuestra que nos quede, obviamente teniendo cuidado de no darle huesos cocidos o marlos de choclo. El lugar de descanso deberemos procurar que esté aislado del piso, con techo y que no le de el viento. Bastará poner cartones en el piso para que aísle del frío o humedad, si le ponemos mantas seguramente será recomendable sacárselas de día si nuestro perro es de usarlas como juguete para morder. Para los perros de pelo corto podremos ponerle un abrigo de los que vienen para tal fin, aunque sería recomendable sacárselo en el día, la piel del perro necesita “respirar” y tomar sol. Ponerle estos abrigos a perros como ovejeros, labradores o goldens no es necesario e incluso podría provocarle picazón ya que algunos tejidos generan electricidad estática en el pelo. Veamos que siempre tengan agua a disposición ya que el frío deshidrata igual que el calor, y que esta no esté a la intemperie si no quedará heladísima. Si por algún motivo nuestro perro se mojase sería bueno tener una toalla a disposición para secarlo lo mejor posible, si no se nos helará, y los perros al igual que nosotros se enferman de la garganta. Aunque en esta época no tiene mayor incidencia la leishmaniasis no descuidemos que tenga su collar, nunca se sabe, más vale minimizar los riesgos. Para los perros que tienen dueños que se preocupan y los cuidan estos son recomendaciones que nos ayudarán a que pasen mejor durante la estación fría, aunque vale mencionar que hay una realidad paralela, que, aunque tal vez la mayoría de personas no la ven, está.
Me gustaría dejar una reflexión, muchísimos perros pasan sufriendo esta temporada, comúnmente, sobre todo en las mañanas, veo perros tiritando fuera de las casas o peor aún, atados en medio de un fondo casi sin reparo. Perros chicos, muy chicos, carente de sentido, solo para que ladren cuando pase alguien cerca de la casa y al salir su dueño a mirar increíblemente le mueven la cola, demostrando el cariño que le tienen a quien no se lo merece. Así estamos.
