lunes 20 de mayo, 2024
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Un salteño obtuvo el título de médico Obstetra en la Universidad Autónoma de BA, siendo el único varón

Por Karina De Mattos
Sergio De Los Santos, es salteño y se acaba de recibir de Médico Obstetra en la Universidad Autónoma de Buenos Aires y es el único egresado de sexo masculino. CAMBIO dialogó con él y nos comentó su experiencia que comenzó en el año 2014 en Entre Ríos,- más precisamente en Concepción del Uruguay- y continuó en Paysandú. En el postgrado que eligió no había otros estudiantes varones y el día que empezó las clases eran aproximadamente 120 mujeres en el salón, todos estaban sorprendidos de su presencia en la carrera. «Fui el único alumno de sexo masculino durante los cuatro años de carrera», dijo en su entrevista con CAMBIO.
-¿Qué te llevó a estudiar esta carrera?
-A mí me encanta todo lo relacionado con el embarazo y demás, todo lo que tiene que ver con la parte biológica y los cuidados que debe tener la mujer y demás. Y hoy en día además me he interesado mucho más con el tema de la existencia de la violencia obstétrica y en cambiar eso. Porque hay que tener muchos cuidados con la mujer embarazada, porque es el momento de mayor vulnerabilidad. El momento de tener un hijo es muy importante y que lo hagan acompañadas y con paciencia del otro lado es importantísimo.
-¿En qué te afectó la pandemia por covid-19?
-En realidad yo me recibí en el año 2018, y por temas de trámites de títulos, que en Argentina demoran un poco más que acá, cuando el título estaba pronto llegó la pandemia y no pude ir a buscarlo. Ahora recién me lo mandaron para acá.
-¿Cómo viviste la carrera?
-La carrera la pasé divina, hice la pasantía en Paysandú, todos los profesores fueron muy amables, y siempre conté con el apoyo incondicional de mis padres, mi hermano y mis amigos que siempre me apoyaron. Le agradezco a todos por haberme acompañado.
Lo que sí no fue fácil fue que algunas pacientes no querían que las atendiera un varón, entonces en esos casos era bastante complicado ya que requería entrar mucho más en confianza con las pacientes para poder atenderlas.
Esos momentos fueron difíciles y a veces llegué a ponerme mal, pero después las profesoras me dijeron que eso me iba a pasar varias veces y que es algo que iba a tener que llevar con calma y paciencia.
Les recomiendo a todos los varones que se animen a hacer esta carrera, que es muy buena. Es como un tabú entre el sexo masculino la carrera y no sé porque. Es más, cuando yo empecé ese fue el primer año en el que se permitía a varones hacer esta carrera porque antes no se podía.
Está bueno, es una linda carrera y maravillosa, las mujeres embarazadas a veces se sienten más cómodas con un varón, como las mujeres que prefieren ginecólogos masculinos.
Es más o menos lo mismo. Que se animen porque estar presente en un parto es hermoso. Desde mi punto de vista pude observar que es maravillosa la sensación además de la madre, la del padre cuando va a nacer su hijo, muchos no saben qué hacer.
A veces se los deja de lado y es re importante su participación. En esos momentos uno se siente muy emocionado y ayudar, apoyar, consolar, me hace sentir bien cuando termina y todo perfecto y los pacientes agradecen.