domingo 19 de mayo, 2024
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“Desde niño sentí que mi profesión era ser médico y disfruto de la vocación de servicio que me exige”

Por Melisa Ferradini.
El Dr. Nelson Cambrilla tiene 74 años. Nació el 26 de abril de 1947. Está casado con Natalia González y tienen 2 hijas, Débora –Médica- y Denisse, -Nutricionista- Tiene además 5 nietos, Joaquina, Manuela, Inés, Francesco y Guillermina. Se crió en la zona este en calle agraciada entre calles Raffo y San Eugenio junto a sus padres Miguel y Zenáida y su hermano Hebert. La primaria la realizó en la Escuela Nº8 y la secundaria en el Liceo Nº1 IPOLL. En el año 1965 ingresó a la Facultad de Medicina y en el año 1974 obtuvo su título. Ese mismo año comenzó el posgrado de Reumatología finalizándolo en el año 1976. Ese mismo año regresa a Salto y comienza a desarrollar su trabajo como médico reumatólogo en varios centros asistenciales. Sus inicios de trabajo comenzaron en Sanidad Policial, luego en forma honoraria en el Hospital Regional Salto hasta el año 1978 que mediante concurso de mérito y oposición ingresa como médico reumatólogo a ASSE Salud Publica. Trabaja también en una mutual privada y luego desarrolla su tarea como médico forense durante 20 años hasta el año 1997. Actualmente ejerce en forma particular, visitando a sus pacientes en sus domicilios y en centros asistenciales.
– ¿Por qué decidió ser médico?
-Mi vocación nació cuando hacia la primaria conversando con mis padres. Tenía esa idea de estudiar algo en el área de la salud. En aquel momento en la década del 60, Salto estaba muy alejado de la capital. Todo se concentraba en Montevideo. Cuando elegí la orientación biológica ahí ya estaba decidido. La vocación surgió desde muy pequeño.
– ¿Cómo recuerda la etapa de estudiante de
medicina?
-La etapa de la carrera la recuerdo siempre. Antes no se viajaba asiduamente desde Montevideo a Salto como ahora. Yo tenía una tía por parte de mi madre allá. Fue una etapa que inicié en el barrio del Cordón. Luego me trasladé a un hotel llamado San Martín. Ahí vivíamos cuatro personas todos estudiantes de medicina y desde ahí nos íbamos caminando a la facultad. Yo estudiaba con el Dr. Carlos Tambucho, ginecólogo pero todos nos conocíamos desde Salto. Esa etapa la viví en forma normal sin darnos cuenta y muy enriquecedora. Era todo ir y venir y estudiar. Cuando podíamos veníamos a Salto era en el año 1965. En esa etapa comenzaron las movilizaciones y los paros. Una etapa en que uno no se daba cuenta, uno iba evolucionando junto con el estudio. Pasaba de año. Luego busqué la independencia y me fui a vivir solo. Gracias a mis padres que adquirieron un apartamento en la zona de La Blanqueada en un 3er piso. Mientras cursaba el 3er año de la carrera comencé en el Hospital de Clínicas a realizar las prácticas con excelentes profesores y muy exigentes. Una etapa muy importante para mí.
-¿Cómo recuerda sus inicios? ¿Cómo fueron aquellos años?
-Fue la época fin del año 1960 principio del año 1970. Los cursos eran en ese momento muy irregulares. A veces se suspendían los llevábamos muy bien entre nosotros nunca interveníamos. Lógicamente nos veníamos para Salto para estar con la familia y los amigos. En mi época de la escuela y luego del liceo compartía junto a un grupo de estudiantes y nos reuníamos en la Capilla de la Santa Cruz. Habían llegado desde Italia una congregación de sacerdotes italianos. Se creó un grupo de jóvenes y ahí compartíamos buenos momentos junto a lindas personas. Yo venía y visitaba a la familia.
-¿Por qué eligió la especialidad de reumatología
-Cuando realicé el semestre de cirugía había un período de un mes promedio que se iba al Instituto en calle Las Heras. Ahí había un conjunto de traumatólogos que lo integraban algunos salteños. Entre ellos se encontraba el Dr. Oscar Guglielmone que luego fue profesor y director. También estaban los Dres. Pirotto y Motta y unos cuantos más. Después de una larga lucha se autorizó la cátedra de reumatología en la Facultad de Medicina. Entonces el Dr. Guglielmone siempre me decía que tenía que haber un médico de enfermedades ostio-articulares. Ahí surgió mi interés ya cerca del 6to año de la carrera por finalizarla. En enero de 1974 me recibí y comencé a trabajar en muchos lugares. Trabajé en CASMU, realizaba control de presión en domicilio. Fui honorario en varios lugares. Trabajé en Sanidad Policial y también transformé un lugar de mi domicilio en consultorio particular. Mientras realizaba estos trabajos estaba llevando a cabo mi posgrado de Reumatología que lo finalicé en diciembre del 1976.
– ¿Qué destacaría de la evolución de la Reumatología?
-La reumatología en la década del 70 cuando nosotros iniciamos lógicamente era un analgésico un anti-inflamatorio. El único estudio que había era la radiografía. Yo realicé el posgrado en el Hospital de Clínicas durante 6 meses. Luego estuve 6 meses en el Hospital Pereira Rossel para ver a los niños reumáticos. Esas salidas nos vino muy bien. Ahí teníamos a los pacientes. Esa experiencia fue formidable. Fue muy interesante porque ahí conocí docentes de medicina interna, reumatólogos. Eran personas muy respetuosas y exigentes. Cuando llegue a Salto la reumatología era una especialidad nueva y había que darla a conocer.
– ¿Si no hubiera sido médico que otra profesión hubiera elegido?
-A mí siempre me gustó la historia y la geografía pero más me destaqué en el estudio de la historia natural en el liceo. Seguí leyendo sobre eso y tengo muchos libros del tema. Me gusta mucho los libros escritos de cada país, de la vida real cuando escribe uno u otro. A veces todo lo que pasó en nuestra época y hay muchos libros sobre eso. Otra actividad que me gustó mucho y fue una fuente laboral fue la de profesor relacionado con mi especialidad. Trabajé en varios liceos en diferentes lugares de Montevideo. Luego de abandonar el profesorado me designaron jefe y encargado del laboratorio de tres materias física, química e historia natural. Cuando regreso a Salto trabajé en el nocturno del liceo Nº 1 IPOLL como encargado de laboratorio.
-¿Cómo ve el avance de la medicina en su
especialidad en nuestro país?
– Es una especialidad médica que yo trabajé en 2 lugares, en ASSE Salud Pública y en la mutual. Es una especialidad que cuando yo vine a Salto no había ningún especialista. Me costó mucho. Ingrese realizando suplencias, guardias y a fin de año en la mutual y en medicina general. Yo quería desarrollar la especialidad. En el año 1978 me dieron la autorización. La especialidad ha evolucionado. Es una especialidad que necesita tiempo. No es solo la historia clínica y el examen físico. Es difícil un enfermo de todo el aparato. Tenemos 636 músculos, 444 articulaciones y 206 huesos. Con la tecnología hemos tenido un adelanto. Soy de comenzar con el estudio mínimo una radiografía de base para luego seguir avanzando con otros estudios. Con la resonancia ahora es un adelanto maravilloso.
-¿A qué se dedica en su tiempo libre?
-Mi tiempo libre desde que me levanto reviso mis correos. Me he inscripto en páginas y diarios sobre medicina de España y otros países. Revista de especialidades y afines de mi especialidad, etc. Me gusta mucho cocinar, lavar y ayudar en la cocina. Salgo a caminar con mi señora. Al tener una hija viviendo en Montevideo disfruto de ir a visitarla a ella y a mis nietos.