Por Karina de Mattos.
Recientemente se proyectó en la sala de la Universidad de la República de Salto “La intención del Colibrí”, una película que oficia de debut como director del cineasta Sergio De León. En diálogo con él nos comentó detalles de sus desvelos creativos. El filme presenta una historia de amor entre un hombre vivo y un hombre muerto y se pregunta sobre la mirada que descubre y la mirada que condena. A partir de los recuerdos de Juan Arrospide y del propio De León, el filme propone un homenaje a Ulises Beisso, artista plástico uruguayo que falleció en 1996.
-¿Cómo fue la experiencia de visitar Salto?
-Lo mejor de presentar las películas y poder charlar después es verle la cara a la gente. Cuando uno hace cine las películas se proyectan solas y uno no ve el público, por lo que estas oportunidades de ver la reacción y sentir la emoción, fue muy lindo. Creo que eso es lo más rico.
-¿Cómo te inspiraste para este proyecto?
-Soñé con Ulises, el personaje sobre el que trata este documental, literalmente, soñé con él. A partir de ese sueño fue que elegí hacer esta película que cuenta la historia de amor entre Juan y Ulises y en paralelo lo que pasó con la última obra de este pintor que muere poco después de su primera exposición. El destino de esa obra es particular pero la mamá de Ulises la reclama. Entonces la mitad de la obra va con la madre, y la otra va con su viudo. La madre decide guardar esas obras en un cuadro bajo llave y no dejar que nadie más las vea. La película cuenta el destino de esta obra después de la muerte de Ulises.
