miércoles 24 de abril, 2024
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“La medicina tradicional china es un complemento para sanar la mente, el cuerpo y el espíritu”

Por Melisa Ferradini.
Luis Enrique Grosso es Terapeuta. Miembro de la Escuela NEIJING, Humanismo Sanador, Terapia Energética. Es una Escuela Internacional, con más de cuarenta años de antigüedad, cuyos objetivos son la asistencia, la enseñanza y la investigación de los cuidados de salud y desarrollo personal a través de las antiguas tradiciones incluyendo los basamentos de la medicina moderna. En esta entrevista Luis nos relata que decidió recorrer un largo camino en el estudio de esta práctica médica, la cual le ha permitido conectarse con sus pacientes no solo a partir de la dolencia física y las emociones. Donde el médico que ha invertido muchos años de su vida en formarse, desgraciadamente termina siendo la mayor parte de las veces un prescriptor de la industria que tiene intereses más allá del enfermo y de quien lo trata. Termina esclavizando a ambos. Haciendo perder un papel tan importante como el que tenían los antiguos médicos que conocíamos acá. Vos abrías la puerta te miraban a los ojos y ya sabían si te habías peleado con tu hermano o con tu mujer o habías tenido una mala noche o había s trabajado mucho. Solo con mirarte. Ya no te miran, ya no te tocan y pocas veces te escuchan.
-¿Dónde nace la medicina china?
-La medicina china nace alrededor de 8 mil años atrás. No era la China que conocemos hoy. Era un territorio mucho más indeterminado eran mucho más grande. Mucho más allá de Mongolia, se metía más hacia Rusia incluso iba más hacia el este. Era un patrimonio de cultural debido a que los pueblos antiguos necesitaban tener su forma de sanar. Y fueron tomando forma antes de la época del metal. Esto es muy importante porque en la era donde se empezó a sofisticar el fuego digamos comenzó a funcionar la moxibustion y las ventosas. Se trabaja en calor sobre los puntos, las regiones y los canales en acupuntura. Nace como una necesidad de tratar aquellas personas que se enfermaban de distintas patologías. Principalmente cuando las personas comenzaron a agruparse y vivir civilizadamente. Ahí comienza a tomar forma lo que muchos años después conocimos lo que es la medicina china. Era fundamental el manejo de hierbas medicinales y ahí empieza también a darse. Nosotros hablamos de una medicina china como una medicina energética. Esa energía está organizada en canales donde a lo largo de esos canales se encuentran lo que nosotros hablamos que son los puntos de acupuntura. Los llamamos resonadores de energía.
-¿Cuáles son sus áreas de acción?
-Las áreas de acción son todas. Si se entiende por todas lo siguiente, el cuerpo físico el cuerpo mental y lo que conocemos como el cuerpo espiritual. Nosotros somos una realidad física en occidente lo conocemos como una célula que tiene una organización determinada para cumplir todas sus funciones que son sustanciales para que todo tu organismo funcione. Desde los aspectos físicos y también los aspectos psíquicos o mentales. Una célula se entera si estas triste o si estas contento. Se entera si estas irritado se entera si estas melancólico. Se entera si estas decidido a hacer algo o si estas indeciso. También comienzas a tener enfermedades mentales que se traducen en enfermedades físicas. Somos también una realidad trascedente, de ahí que hablamos de una realidad anímica espiritual.
-¿Cómo se introdujo en este mundo?
– En la alta antigüedad como relatan estos libros existía otro modo de llevar adelante los reinos. Los emperadores estaban entre el cielo y la tierra para conectar aquellas claves que entendían de los celestes para serlas en sus pueblos viables y pudiéramos estar saludables aquí sobre la tierra. En las épocas más brillantes de esta cultura que nos legó Oriente hiciera posible avances increíbles cuando en otros pueblos se vivía con mucho más rudimento en relación a la salud. China paso de todo, catástrofes ambientales, hambruna, crueldades del mismo imperio, estados combatiendo. Si no hubiera sido por esta medicina no hubieran podido sobrevivir. Han sido culturas que han prosperado a través de miles de años y han sido consolidadas durante los mismos.

“La medicina oriental entiende la práctica médica como un arte de sanar”

-¿Qué es lo que más le atrae de esta práctica?
– A mí me paso algo que tiene que ver con mi búsqueda. Desde los 7 años quería dedicarme a la medicina y lo descubrí saliendo del consultorio del Dr. Invernizzi padre, que estaba enfrente a la Plaza Artigas. El doctor tan amable y bondadoso me atendió así. Yo salí de ahí y dije que quería ser médico como él. Más tarde ingresé a la Facultad de Medicina en el año 1984. Una generación muy numerosa. Clases muy numerosas y no me sentí a gusto ahí y dije esto no es para mí. Más tarde me involucré en varios proyectos y procesos personales donde mi hermano que es biólogo me ayudó. A través de todos estos procesos me llevaron a buscar otros modos de satisfacer el hambre que tenía de saber de qué forma se aborda la enfermedad y por qué y para que enfermamos. Con que sentido, como se restaura, cual es el sentido de la restauración y cuáles son las herramientas que contamos. No solo esto puede ser sanar a las personas, uno veía los resultados. Tenía una lesión que me diagnosticó que no podría volver a jugar al basquetbol. A través de una amiga y colega me vinculo y comienzo a realizarme acupuntura. Me mejoré increíblemente de la lesión y desde ahí me interesó aprender por que sentí que era eso que andaba buscando. La escuela NAIJING fue la que me integré y a los pocos meses hubo un seminario aquí en nuestro país donde participé. Ahí empecé mi formación.
– Al recibir a un paciente. ¿Qué intenta conocer ante todo?
– La persona que llega tenemos una entrevista. Donde conocemos su historia de vida. Lo que intentamos saber todo aquello pertinente para conocer la naturaleza de la dolencia que tiene. En la mayoría de los casos las personas no consultan por prevención sino con dolencia crónicas y ultra crónicas. Acá se llega como lo último que recorriste. Se llega con enfermedades muy consolidadas. Esto es una visión integral. Acá llegan personas con distintos tipos de afecciones. Lo más conocido por la medicina china, asma, obesidad, dolores de cabeza, dolores de todo tipo. También pasa aliviar de la mejor manera una partida. Ayudar en la comprensión de porque ese proceso de algún modo hemos colaborado en nosotros el proceso de enfermar.
Ayudar para que se armonice y se reconcilie con eso.
-¿Se puede recurrir a la medicina china sin estar enfermo?
-Es excelente y nació como una medicina preventiva. Cuando el estar del ser humano entre el cielo y la tierra era mucho más armónico con los ritmos del cielo y la tierra.
Nuestra vigilia era cuando aprecia la luz del sol y culminaba esa vigilia cuando la luz se iba. Eso implicaba estar mucho más en armonía. Cuando extendemos esos el horario de la luz hasta cualquier hora nuestros ritmos se resienten. No anda con la misma vitalidad una persona que se levanta a las 12 del mediodía con aquella que lo hace a las 6 de la mañana.
Encontras que la gente está entre varias comillas… compensada con algo que sigue profundizando su enfermedad.
-¿Cuántas sesiones se necesitan para solucionar el problema?
-Eso es variable. Porque depende de la cronicidad. Hay personas que vienen con 10, 20 o 30 años con un problema. Depende de su edad y de su vitalidad. Acá atendemos desde bebe hasta personas ancianas. Normalmente en 10 sesiones. Un mes a 3 meses se ven los cambios. Siempre se ven esos cambios. Hay mucha gente que soluciona el problema y quiere seguir viniendo. Ahí cambiamos el ritmo en general. Ahí si los ayudamos en la parte preventiva y en el acompañamiento en la evolución energética de la persona. Nosotros intentamos que la persona sea sujeto de su recuperación. Lo más importante lo hace la persona más allá de nuestra ayuda.
-¿Cómo es el paciente que acude a usted?
– De todo tipo. Hay de todo perfil. Hay muchas personas mayores. Hay adolescentes también. Muchas mujeres. Edades muy variadas. Atendemos a bebés también.


Luis Enrique Grosso. Terapeuta. Miembro de la Escuela NEIJING de Medicina Tradicional China.


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