sábado 18 de mayo, 2024
  • 8 am

Uruguay recibe un préstamo pionero, que premia el cumplimiento de ambiciosas metas ambientales

El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo de 350 millones de dólares para Uruguay que marca un hito a nivel global al vincular por primera vez las condiciones de financiamiento con el cumplimiento de ambiciosas metas ambientales. El crédito está dirigido a apoyar el programa de reformas para impulsar una economía más sostenible y un crecimiento sólido y resiliente. Podría tener una reducción de hast 12,5 millones de dólares en sus intereses si Uruguay logra una disminución verificable en la intensidad de las emisiones de gas metano del sector ganadero.
CRISIS CLIMÁTICA
Para el Banco Mundial es necesario redoblar esfuerzos para enfrentar la crisis climática y destaca que un país de América Latina sea el primero en beneficiarse de un mecanismo innovador que incentiva acciones para proteger el planeta. Para el BM Uruguay muestra de nuevo un liderazgo global a través de innovaciones institucionales y financieras -como lo ha hecho anteriormente en áreas como la agricultura inteligente, la reducción de emisiones de carbono y el impulso de las energías renovables- que sirven de referencia para otros países en desarrollo. Uruguay enfrenta el desafío de fomentar su crecimiento económico de forma dinámica y sostenible mientras refuerza su resiliencia ante impactos climáticos cada vez más intensos y frecuentes. En este contexto, el préstamo respalda medidas clave que contribuyen a una economía verde, incluyendo regulaciones para promover la producción orgánica, incentivos para la conservación de bosques nativos, la protección del hábitat y biodiversidad terrestre y marina, la innovación, y la generación de un marco institucional para la producción de hidrógeno y otros combustibles verdes.
CRECIMIENTO SÓLIDO
Adicionalmente, el préstamo apoya medidas que contribuyen a un crecimiento sólido y resiliente, a través de la coordinación de medidas de integración comercial con socios regionales, la mejora del marco de competencia y la profundización de los mercados financieros. La aprobación de este instrumento de préstamo es otro paso innovador del país en la búsqueda de mejores condiciones de acceso al financiamiento internacional. Tan importante como ello, busca potenciar el posicionamiento de Uruguay en los mercados de exportación agropecuaria, que valoran crecientemente la producción sostenible
ALCANCES DEL FINANCIAMIENTO
A partir de 2028, durante el período de pago del préstamo, se llevará a cabo una evaluación anual para seguir de cerca el objetivo de reducción de intensidad de las emisiones de metano en el sector ganadero en Uruguay. Se busca una reducción de al menos el 33% en la intensidad de las emisiones de metano por unidad de producto entre 2028 y 2032 y al menos del 36% entre 2033 y 2037. Estos objetivos son un 1% más ambiciosos que la meta de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) ya adoptada por Uruguay para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero según el Acuerdo de París. En caso de haber cumplido con esta meta, el Banco Mundial mejorará las condiciones de repago del préstamo para ese año mediante una reducción de la tasa de interés.