El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial destacó que el fideicomiso para regularizar y relocalizar asentamientos -incluido en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas- es un instrumento de avance que permitirá prácticamente duplicar la inversión realizada en gobiernos anteriores en el tema de asentamientos. Con este plan, que implicaría al MVOT destinar unos U$S 15-20 millones al año, se busca una visión global de tratar de buscar la solución a este número de asentamientos que en los últimos años se ha disparado. Uruguay padece un problema de base que genera un déficit de unas 70 mil viviendas y hay unos 600 asentamientos en todo el país, siendo Montevideo y Canelones los departamentos con mayor número de de este tipo de núcleos irregulares. se plantea hacer foco en los departamentos con densidad de vivienda crítica y alta: Canelones, Artigas, Paysandú, Salto, Maldonado y Rivera. La ministra de la cartera, Irene Moreira, tiene previsto visitar Salto y recorrer las zonas de asentamientos para ver de qué manera se pueden aterrizar los recursos del fideicomiso.
MONTEVIDEO, CANELONES Y SALTO LOS MÁS PREOCUPANTES
Los asentamientos son agrupamientos de 10 viviendas o más ubicadas en terrenos públicos o privados construidos sin autorización del dueño, en condiciones irregulares, y sin respetar la norma urbanística. Tienen, además, severas dificultades para acceder a servicios sociales básicos e infraestructura. Un estudio realizado por los voluntarios de la ONG Techo arrojó que existen 656 asentamientos informales en todo el país, con 60.191 viviendas. Montevideo, Canelones, Salto y Artigas lideran este ranking: el 61% de los asentamientos se ubica en la capital, el 15% está en el departamento vecino, y el 6% en la jurisdicción más al norte del país. Flores es el único departamento que no tiene asentamientos. A su vez, el informe arroja otros datos preocupantes: el 86% de los referentes consultados aseguró que en su asentamiento no hay acceso regular al saneamiento. Y el 33% carece de agua potable.
DATOS
-La razón principal que motiva a una persona a instalarse en un asentamiento es porque es la única chance de acceder a una tierra o vivienda después de haber hecho varios intentos. La opción más frecuente cuando los núcleos crecen es permanecer en el mismo terreno que la familia: en Montevideo sucede en el 79% de los casos.
-El 45% de los asentamientos del país son pequeños: tienen menos de 40 viviendas. El 34% se consideran medianos (40 a 120 viviendas), el 12% grandes (120 a 200) y 9% clasifica como macro por contar con más de 200 viviendas. Hay 60 asentamientos macro: 41 en Montevideo, y 19 entre Paysandú, Salto, Maldonado y Rivera.
-El 86% de los referentes consultados aseguró que en su asentamiento no hay acceso regular al saneamiento. El 33% carece de agua potable, es decir, no existe conexión de OSE donde abrir la canilla y tener facturación. Otro 41% de los entrevistados negó tener acceso a la energía regular, y por ende falta de una conexión segura.
-El 76% de los asentamientos cuenta con un CAIF en su interior o a menos de 1 km. Un 75% declara tener una escuela a esa misma distancia, y el porcentaje se eleva a 80% en materia de educación secundaria: solo el 3% tiene el centro de estudio dentro del asentamiento; el 42% lo encuentra a 1 km, y el 36% entre 1 y 3 km.
