Uno de los grandes deportistas uruguayos de las últimas décadas ha dado paso a una nueva etapa en su vida, fuera de las canchas. Ayer anunció que se retira del básquetbol profesional el base Nicolás Mazzarino a los 36 años, dejando atrás excepcional carrera, no sólo por títulos sino también por su ejemplo de buen deportista, sembrando en cada equipo por el que pasó el serio legado para los más jóvenes.
Su talento a la vista en sus inicios en Ferro Carril y selecciones de la ‘Roja de ola S’ le abrieron la puerta al básquetbol de la capital, recomendado por el más grande de todos, Omar ‘Chumbo’ Arrestia. Jugó primero en Hebraica Macabi de 1991 a 1996 y luego en Welcome de 1997 a 2001. Ese mismo año comenzó su carrera en el exterior defendiendo a Boca Juniors en Buenos Aires hasta 2002.
Luego llegó a su mejor momento, cuando tras un breve retorno a la ‘W’ pasó a la élite de la competencia europea en el Viola Reggio Calabria de la primera división italiana.
Estuvo once temporadas en el primer nivel europeo, de 2002 a 2005 en el sur italiano de Reggio Calabria, pasando de inviernos a inviernos cuando retornaba al país. De 2006 a 2013 se desempeñó en el norte de la ‘bota’, en Cantú, donde fue capitán y figura.
Volvió para ganar tres títulos de Liga Uruguaya con Malvín y retirarse en Peñarol este año. El básket agradecido con su carrera y la selección también: estuvo en el último título sudamericano de Uruguay, en Maracaibo 1997.
