domingo 19 de mayo, 2024
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“En 19 años de presencia en Salto nuestra misión fue progresar haciendo las cosas bien”

Por Melisa Ferradini.
Daniel Galván tiene 48 años. Hace 19 años dejó su trabajo para emprender el propio. Así fue como nació un 1 de agosto de 2002 La Roca Marmolería y Pinturería. Su vida transcurrió en el barrio Lazareto junto a sus padres Heriberto y Teresita y su hermano Carlos. Fue al jardín de infantes del Colegio Sagrada Familia y la primaria en la Escuela No. 1. Curso durante tres años el curso de electrónica en UTU que no lo finalizó. Tiene 6 hijos, Sebastián, Diego, Facundo, Dahiana, Matías y Thiago. Sus comienzos de trabajo fueron en la construcción luego ingresó en Ferretería Caroní donde mediante la atención al cliente y capacitaciones en el rubro adquirió experiencia. Recorrió muchos países realizando cursos sobre color en grandes empresas de pintura y de marketing sobre el tema. Actualmente lleva adelante junto a un grupo humano por excelencia su emprendimiento personal que no lo hubiera llevado a cabo si ciertas personas no hubieran confiado en él y del equipo de trabajo que lo acompaña hace tantos años.
-¿Qué le animó a emprender este negocio y como está funcionando?
-Al principio fue todo muy inesperado. Fue una propuesta de personas de Montevideo. Yo trabajaba en ferretería Caroní y justo estábamos viviendo la crisis del año 2002 y una empresa de Montevideo confió en mí y me propuso abrir una pinturería. Luego de estar funcionando con dicho negocio me llaman de Montevideo una empresa importante de marmolería. Todo fue a pulmón y gracias a estas personas que confiaron en mí y me dieron todo. La empresa que tengo hoy en día se la debo mucho a estas dos empresas que confiaron en mí, Sinteplast y Pavisur. Los 2 gerentes de estas empresas Álvaro Bodega y Guillermo Rojas fueron los que me impulsaron a tener mi negocio hace 19 años. Hoy en día pese a la pandemia estamos trabajando muy bien. Estos 2 años han sido los mejores a pesar de la situación.
-¿Le gustaría invertir en una instalación similar en otra zona?
– Lugar físico tengo y el taller. Eso demanda mucho tiempo. Estaría muy bueno pero eso lleva tiempo. En la mente siempre está el tema es conseguir el personal y hacerse el tiempo uno. En este momento lo mío es a pulmón. Yo voy coloco mesadas, me parece que eso ya tiene una visión más de empresario que de un trabajador. Yo soy simplemente un trabajador que tuvo suerte.
-¿Cuál ha sido la política de su empresa en relación a la incorporación de nuevos rubros?
– Comenzamos con la pinturería y luego le anexamos la marmolería. La parte de las pinturas siempre fue lo mío era a lo que me dedicaba en mi antiguo trabajo. El tema del rubro de la marmolería se dio por la insistencia de los importadores que querían apostar por tener una sucursal en Salto. La verdad ha sido lo mejor que me ha pasado. Hoy en día el negocio es un 80% mármol y un 20% de pinturería. Lo que más nos dedicamos es el trabajo en la calle. Llegas con la mesada le incorporas a la gente el tema de pintura y ya la asesoras. A la gente le gusta que vayas a su lugar. Tener una entrevista en su espacio. Asesorarlas.
-¿Cuál han sido las estrategias de venta durante la pandemia y cuáles son sus expectativas a futuro?
-Nadie esperaba esa situación. Fue una incertidumbre muy grande. En ese momento creo que la mayoría de las empresas de Salto pensábamos que teníamos que cerrar. La verdad. Ahí salí a hablar con la gente que estaba realizando obras. Salir a conversar con ellos. Con personas del medio. Arquitectos, constructores, etc. Gente que tenía trabajo pero que tenían la misma incertidumbre que yo. Y me dije este es el momento de construir y realizar las cosas. No se sabía que iba a ocurrir en meses venideros. Nadie sabía que iba a pasar. En ese momento yo tenía el stock, tenía la gente y quería trabajar y era ese el momento de hacerlo. No se podía estar parados. Había muchas cooperativas de vivienda que querían realizar el trabajo que tenían el dinero y eso a nosotros nos benefició para seguir trabajando. Gracias a ese trabajo en conjunto con las cooperativas que señalaron sus trabajos continuamos. También en la pandemia las personas al quedarse en sus hogares comenzaron con arreglos en sus casas. A pintar a arreglar detalles. Eso también nos ayudó con el tema de la pinturería.
-¿Cómo está siendo el trabajo del mármol en nuestro país, son productos locales o se trabaja mucho con productos extranjeros?
-El 95% de los productos viene del exterior. Eso estoy seguro. En nuestro país creo saber que hay una sola cantera en donde se extrae granito negro nacional. Esa cantera es la que abastece a todas las marmolerías del Uruguay. Hoy en día lo que genere mano de obra es caro, había muchas canteras en nuestro país pero fueron desapareciendo por esa razón. La mayoría del material se trae de Brasil, de Europa y también de China. Lo que más se trabaja son productos que se traen del exterior.
-La Roca cumplió 19 años en el mercado. ¿Qué balance puede hacer de estos años?
-El balance es de mucho sacrificio, muchas lágrimas y mucho sudor. Siempre tratado de hacer las cosas bien y correctamente. Siempre bien con humildad y teniendo la gente indicada para trabajar. Mi personal hace mucho tiempo que está conmigo ya somos como una familia.
-El trabajo del mármol es de gran contenido artesanal. ¿Con que personal cuenta para ello?
– El personal desde un principio especializado fueron pocas personas. No había mucha gente que trabajara la piedra y pocos que quisieran trabajar conmigo que recién me iniciaba. El personal está desde un principio conmigo y a su vez les enseñó a otros que han ingresado a trabajar con nosotros. No solamente que trabajaron conmigo sino que han sido maestros de otros. Hoy en día son excelentes marmoleros.
-¿Qué actividad le gusta realizar en su tiempo libre?
-Me gusta mucho ir al gimnasio. Me despeja mucho y se trata con otra gente y no hablas de trabajo. Me distiende mucho y me hace mucho bien físicamente y para la mente.