Por Karina De Mattos.
El lenguaje de señas se ha jerarquizado en el último tiempo y son noticias positivas porque hablan de una apertura a la inclusión en los diferentes ámbitos sociales por eso las trabajadoras del Sistema de Cuidados, ligadas estrechamente a personas en situación de discapacidad debido a su labor tomaron la iniciativa y comenzaron a formarse.
CAMBIO dialogó con una integrante del Sindicato Único de Asistentes Personales (SUAP), y referente suplente de la presidente Yanett Sánchez, Juliana Galbarini quién nos relató la situación de las asistentes personales en el contexto actual:
¿Qué tareas realiza SUAP al momento?
“Se hicieron muchas cosas, lo más importante al momento es el comienzo de un curso de lengua de señas. Es importante porque nosotros trabajamos con personas con discapacidades y con niños pero ningún asistente contaba con este tipo de formación. Yo comencé a estudiar lengua de seña a los quince años, y en el sindicato presentamos un proyecto ,conseguimos poder usar el local del SUNCA y que mi instructor nos enseñe la lengua de señas y comenzamos el pasado sábado.Este curso se realizará cada sábado hasta el mes de diciembre y están participando 25 asistentes personales. A futuro estaremos organizando talleres sobre TEA, síndrome Down, discapacidad visual. La idea es tener las herramientas que corresponden para que nuestro trabajo sea lo más productivo para las personas en situación de dependencia”.
¿Cuál es la realidad laboral de las asistentes personales?
“Está bastante complicado porque aquellas que cuentan con asistido tienen su puesto de trabajo asegurado. El tema es que no se están designando cuidados a pesar de que cuando habíamos iniciado, fue una etapa re linda en la que se capacitó a mucha gente, pero después por el inicio de la pandemia, se quitaron los cursos y hay un número importante de asistentes que carecen del curso. Pensamos que esto se va a ir acomodando. A las compañeras que su asistido fallece quedan sin trabajo y hay que buscar una solución.”
