viernes 3 de mayo, 2024
  • 8 am

“Trabajar con honradez y dedicación es fundamental para lograr la tranquilidad y confianza del cliente”

Por Melisa Ferradini.
Karina Balatti y Ma.Valentina Lucas son madre e hija y también escribanas. Actualmente trabajan y comparten el mismo espacio profesional en calle Brasil 1096. Karina está casada con Julio Lucas (productor) y tiene tres hijas María Valentina (24 años, Escribana) María Fernanda (20 años, estudiante de medicina) y María Alfonsina (16 años, cursando 4to año de liceo). Estudió Notariado en la Regional Norte en la Universidad de la República. Se recibió en el año 1996 y al año siguiente comenzó a ejercer junto a su colega el también Escribano Guillermo Gabrielli, con quien adquirió muchos conocimientos de la práctica profesional. Por su parte María Valentina tiene 21 años. Se recibió en la Regional Norte de la Universidad de la República, cursando el último año en la nueva “normalidad” y recibiéndose el 15 de Diciembre de 2020. Encontrándose hoy en día en trámite para el título. Muchas veces, los hijos siguen a sus padres en la misma profesión. Aducen que mamaron eso desde chicos y por ello la elección. En esta nota, reflejamos a una hija que siguió los pasos de su madre en la misma vocación, y a su madre que ve en sus hijas pilares fundamentales de su vida.
-¿Qué representa Valentina en su vida?
-Bueno, Vale fue nuestra primera hija. Con ella aprendimos junto con mi esposo a ser papas, fue toda una experiencia para los dos. Era todo nuevo, teníamos muchas dudas, temores, pero felices la disfrutábamos a cada momento y tratábamos junto con la ayuda de las abuelas de hacer todo lo mejor posible. Cada cosita que hacía era todo un acontecimiento. Su primera comida, su primera palabra, sus primeros pasos, etc. Creo que a todos los padres nos pasa lo mismo, lo veo en mi familia. Ella fue mi primera experiencia como mama y hoy es mi escribana favorita.
-¿Cuáles han sido los consejos más importantes que le ha transmitido?
-El respeto. Creo que el respeto por los demás es fundamental en todos los órdenes de la vida. Así como también hacia ella mismo. En lo profesional respeto hacia el cliente y también hacia los colegas. Además que aprenda a entender al cliente que muchas veces llega al escritorio con ideas que nosotros tenemos que interpretar. Saber escucharlos, aconsejarlos, asesorarlos y darle forma a sus ideas. El trabajar con honradez, con dedicación es fundamental para lograr tranquilidad y confianza del cliente.
-¿Usted ha incidido a la hora de que su hija haya elegido la misma profesión?
-No, para nada. Cuando cursaba cuarto año de liceo estaba con dudas sobre la orientación y hablamos de las distintas opciones hasta que resolvió cursar derecho y más adelante resolvió continuar notariado. Me sentí contenta pero siempre le aclaré lo bueno de la profesión y también lo malo que como en todas las profesiones existe. Al ir transcurriendo la carrera me di cuenta que había elegido lo que le gustaba. Los primeros años de facultad ya demostró el interés por las materias relativas a la escribanía y hoy estoy segura que va a ser una excelente profesional.
-¿Cuáles son las diferencia de trabajo de cuando usted se recibió con las de ahora?
-Bueno, nuestro trabajo cambia constantemente. El trato con las personas, la forma de negociar ha cambiado. Hemos tenido varios cambios en la legislación que nos ha obligado a cambiar nuestra forma de trabajar. La tecnología nos ha invadido y a los que tenemos unos años de ejercicio (o por lo menos a mí), algunas cosas nos cuesta bastante por lo que ayuda de Valentina es fundamental. Ya que las nuevas generaciones crecieron con la tecnología y se les hace más fácil. Antes toda era manual. La PC era para simplificar algunos trabajos. Hoy es imprescindible. La mayoría de los trámites, gestiones, liquidaciones de impuestos, envío de declaraciones, inscripciones son vía web, habiéndose incrementado todas estas gestiones aún más con la pandemia.
-¿Qué actividades les gusta realizar juntas?
– Con Valentina somos de carácter muy parecido, entonces hacemos muchas cosas juntas. Para empezar compartimos el escritorio donde nos complementamos. Ella aporta sus conocimientos recientes y yo la experiencia en la práctica. Hacemos puesta en común sobre varios temas incluso con otros colegas y eso está muy bueno. Además de eso nos gusta vacacionar juntas. Ir al campo o salir de compras. A ambas nos gusta compartir tiempo con nuestra familia y lo disfrutamos mucho.

“MI MAMÁ ES MI EJEMPLO A SEGUIR, EN TODOS LOS SENTIDOS DE LA VIDA”

-¿Qué significa su madre en su vida?
-Mi mamá es mi ejemplo a seguir, en todos los sentidos de la vida. Lo fue tanto en mis primeros años de vida y ahora. Además como profesional, ya que compartiendo el día a día aprendo mucho de ella, y por lo que siempre voy a estar agradecida. Creo que el inicio de cada profesión es muy difícil y tener un apoyo es fundamental y me da tranquilidad y seguridad. Siempre fuimos muy compañeras y unidas. Disfruto mucho de las cosas que compartimos y junto a papá son mis pilares, acompañándome y apoyándome en cada paso que doy y gracias a ellos puedo ser lo que hoy soy.
-Eligió la misma profesión que su mamá, ¿Cómo es como profesional?
-Mamá como escribana es muy comprometida, solidaria, y empática. Me di cuenta que sabe escuchar e interpretar las ideas de las personas que llegan a su estudio. Siempre trabaja con mucha responsabilidad y precaución. Estudiando minuciosamente cada caso y actualizándose diariamente para poder asesorar de la mejor manera a sus clientes y brindarles la mayor seguridad en sus negocios.
-Se acabas de recibir, ¿tienen pensado compartir el mismo estudio de trabajo?
-Desde antes de recibirme comencé a visitar el estudio de mamá donde hay varios profesionales trabajando. Allí pude comenzar a ver parte de la práctica profesional, documentos y registros, ya que en la facultad adquirimos los conocimientos pero aplicarlos a veces es difícil, tenemos todos los conocimientos pero tenemos que plasmarlos en cada caso. Una vez que culminé mis estudios, ya con otra mentalidad, empecé a ir diariamente, y realizar gestiones, lo que me permite ver el funcionamiento de las oficinas. Es así que para mí es una gran ayuda poder estar compartiendo hoy el estudio con ella.
-¿Incidió la profesión de ella a la hora de elegir su carrera?
-Sí, pienso que sí. Cuando llegó el momento de elegir mi futuro, manejé algunas otras opciones que también me gustaban. Lo hablé con mamá y me explicó algunas cosas de la profesión pero creo que como desde pequeña pude ver de cerca la profesión, eso me ayudó a tomar la decisión de estudiar escribanía.
-¿Qué es lo que más le apasiona de la Escribanía?
-Hace pocos meses que me recibí, por lo cual recién estoy viendo la práctica y la realidad, pero me gusta el ejercicio, el relacionamiento con los clientes y con otros colegas. También el conocer la casuística de la profesión y el analizar las diferentes opciones que existen para cada caso, ya que no se limita solamente a la confección de conocidos contratos, sino que hay un abanico de situaciones que los clientes presentan y hay que ayudarlos a dirimir. Además ya desde la facultad, disfruté las materias relacionadas con el notariado. Me interesaban mucho y ahora ver como se aplican en la realidad me gusta mucho.

Madre e hija.

Ma. Valentina junto a sus padres.

Trabajando juntas.