Por el Esc. Gustavo Varela
En mayo de 1968, se produjo un movimiento estudiantil en París, de breve duración pero muy intenso, que con posterioridad se lo romantizó con una literatura bastante adornada, denominándolo el “Mayo Francés” o la “Primavera Francesa”.-
Lo habían iniciado, exigiendo mayores libertades sexuales y demandando el fin del capitalismo y la muerte de la sociedad de consumo.-
Al menos por unos meses, Francia estuvo en jaque.-
El lema que utilizaron, fue una frase que tomaron del filósofo Marcuse, que expresaba lo siguiente.-
“Seamos realistas, pidamos lo imposible”.-
La raíz común que tenían era ser de izquierda, con un fuerte respaldo en la intelectualidad, sin embargo, no tenían la más mínima idea en cómo seguir, después de terminar las revueltas.-
Lo importante era voltear a la autoridad del momento.- Lo que viniera después, se vería.-
O sea, la protesta, por sí mismo.-
Al Frente Amplio, le pasa lo mismo que a aquél grupo de jóvenes porque no parece tener brújula sobre a dónde se quiere ir ni tampoco a donde se quiere llegar en materia de la reforma de la seguridad social.
“Pedir lo imposible” es también una manera de intentar esconder que en realidad no se sabe lo que se quiere. Total, se trata de un “imposible”.
Y esto viene a cuenta de la conferencia de prensa del Frente Amplio, donde se anunció a viva voz, que no se va a apoyar el proyecto de ley presentado por la Coalición Republicana, pero que tampoco iban a tolerar que se tenga un tratamiento rápido en el Parlamento, pues quieren hacer propuestas, que nunca hicieron llegar al Poder Ejecutivo que tuvo la gentileza de ir hasta la sede del Frente Amplio a llevarles el proyecto, y a decirles que estaba abierto al diálogo, que nunca llevaron a cabo.-
Por supuesto que el interés del Frente Amplio es hacer el máximo del barullo posible en el Parlamento, para retrasar la puesta en vigencia de la reforma.-
Ya lo ha llevado a la práctica en varios sucesos, basta recordar las papeleras, la ley de puertos, la desmonopolización de los seguros, las Afaps, y tantos otros proyectos, a los que se opuso en forma ruidosa, para después cuando fueron gobierno, utilizar esas magníficas herramientas sin miramientos alegres y contentos.-
“Pedir lo imposible” es el lema que también ellos, al igual que aquellos del mayo del 68, van a reclamar a viva voz, después de reconocer que es absolutamente necesario e imprescindible la reforma que hay que llevar a cabo, pues el BPS es un gran agujero negro que se traga por concepto de déficit alrededor de un 11% del PBI del Uruguay, como consecuencia de que hoy el promedio de vida a aumentado.-
Tienen una doble cara, que manifiesta el único propósito que tienen como objetivo, llegar al poder de cualquier manera, aunque la gente pase mal.-
Cuando fueron gobierno, con actitudes populistas llevadas a cabo por quien presidió el BPS, Ernesto Murro, otorgaron infinidad de “presuntos beneficios” a costa de elevarel déficit, y colocaron a la institución en la difícil posición en la que se encuentra hoy.-
Sin embargo, se refieren a la reforma como algo que no es urgente.-
En fin, en las próximas semanas, el Uruguay va a ser testigo de una actitud egoísta y con una falta de solidaridad pocas veces vista de parte de esa fuerza política, que después intentarán por medio de falsos relatos, de explicar porque actuaron de esa manera.-
No les quepa la menor duda que van a ser “Realistas, pidiendo lo imposible”
