viernes 3 de mayo, 2024
  • 8 am

Contradicción entre abundancia aparente de agua y realidad de la crisis refleja complejidad de la gestión de recursos naturales

Por Andrés Torterola
Días atrás ambientalistas del todo el mundo hicieron marchas alusivas al día internacional de agua. La Secretaria de la Asociación Civil Ambientalista (ACAS) Adriana Carabajal afirmó que la raíz de la crisis, tiene sus fundamentos en tres aspectos muy importantes: la del suministro de un elemento esencial para la vida, disponibilidad de un bien escaso, y de la gobernanza de un recurso estratégico para el mundo. “El agua aparece como un lujo para las sociedades más avanzadas” expresó. Nuestro país sigue siendo próspero en cuanto al agua, ha sufrido crisis, en gran medida por las políticas de gobierno que trajeron al país forestación con eucaliptus, bajo la promesa de generar puestos de trabajo. Concedió cada vez más tierras productivas a empresarios extranjeros. Aunque Uruguay históricamente ha sido rico en recursos hídricos, la crisis actual refleja una preocupación por la gestión inadecuada de este recurso vital.
DIFERENTES FACTORES
La expansión de la industria forestal, especialmente con especies como el eucalipto, ha generado controversias debido a su alto consumo de agua y su impacto en la disponibilidad de recursos naturales. La presencia de empresas extranjeras en la industria forestal y su relación con el consumo de agua plantean preguntas sobre la soberanía y la gestión sostenible de los recursos naturales. Se señala la responsabilidad de los partidos políticos y las decisiones gubernamentales en la crisis del agua, incluyendo acuerdos internacionales que podrían comprometer la disponibilidad de agua para la población local. Los movimientos ambientalistas instan a la ciudadanía a movilizarse pacíficamente contra lo que percibe como un uso indebido de los recursos hídricos y a exigir una gestión más responsable y transparente por parte de las autoridades. Estos temas son fundamentales para la discusión sobre la sostenibilidad ambiental, la equidad en el acceso a recursos básicos y la participación ciudadana en decisiones que afectan el futuro del país.
MOVILIZACIONES
Carabajal dijo que todos los ciudadanos saben lo que significa tener estas fábricas en nuestro país, un dolor de cabeza gigante para quiénes anhelamos un Uruguay productor de alimentos y no de celulosa, próspero, donde todos podamos vivir dignamente. Regalan hoy el agua del acuífero guaraní a la empresa alemana que producirá hidrogeno verde, tecnología que en el mundo está en desuso. “El pueblo uruguayo debe más que nunca enfáticamente decir basta” finalizó.