Por Karina De Mattos.
CAMBIO dialogó con la Dra. Cecilia Eguiluz, quien dedica su tiempo a su trabajo y carrera como abogada especializada en temáticas de derechos humanos. Eguiluz se encuentra realizando una maestría en la temática y se desempeña como abogada defensora de Leticia Da Costa Leites, madre de Nazarena Porto la joven de 16 años que fuera hallada sin vida próxima a la localidad de Villa Constitución en la cañada Santa Cecilia. La muerte de la joven retomó la atención de la opinión pública luego de relacionarse con explotación sexual y trata de personas. Temas delicados que ahondamos con la Dra. Eguiluz con el enfoque puesto de la vulneración de los derechos de las mujeres, niños y niñas.
-¿Le sorprendió la denuncia de trata sexual en Salto?
-Hay que empezar a hablar de estos temas, desmitifiquemos y reconozcamos, porque por un lado hay un desconocimiento y por otro tabúes que hacen que socialmente estos temas no se traten y uno hasta sin pensarlo mira para el costado. Yo hago una comparación con la violencia doméstica, hace años nadie hablaba de violencia doméstica y habían conductas naturalizadas y mujeres víctimas de no se animaban a denunciar. En las tipologías de los delitos no estaban armados jurídicamente para esa situaciones, hoy las tenemos conceptualizadas y sabemos que no solamente existe la violencia doméstica desde el punto de vista físico. Con la trata pasan cosas parecida para hacer una analogía en el desarrollo de lo que es el delito, hasta hace poco tiempo ni siquiera se hablaba, no se conocía la palabra. Incluso desde el punto de vista internacional es un delito bastante nuevo, que ha comenzado a tipificarse en los últimos años, es un delito complejo que tiene varias aristas, tiene todo un período de captación de la víctima, que puede ser por engaño, por tener una superioridad de cualquier tipo sobre esa persona, física, patrimonial o social. Tiene que ver con el transporte y el traslado de esa persona que es una de las características específicas de la trata y tiene que ver con darle acogida a una persona para que ejerza la explotación sexual. Tiene una cantidad de componentes que por lo tanto no lo realiza solo una persona y es toda una cadena delictiva. Tiene la característica también de que hay trata internacional y una interna. La trata de blancas es un concepto viejo, hoy hablamos de la trata de personas porque no importa si son blancas o no. Para el que las trafica no importan como sujeto de derecho, importan como objeto. Y por eso es un delito de derechos humanos.
-¿Qué diferencias hay entre trata y explotación sexual?
-Explotación sexual, alguien que obtiene un beneficio económico o de cualquier otro tipo a través de explotar sexualmente a otra persona. Y la trata como una figura a la que le tenemos que poner el ojo y empezar a analizar. Es muy importante entender que no se le debe llamar trata a todo, puede haber explotación sexual sin trata. Podemos intuir que hay trata pero hay todo un proceso detrás, tampoco podemos decir no hay trata porque quizás desconocemos una parte del proceso y si se puede estar dando la trata.
-¿Hay trata con fines de explotación sexual en Salto?
-En Salto vemos la trata internacional como una película, algo que pasa en otro lado. Hay que tener una mirada cercana y analizar, quizás no podemos afirmar que hay trata, porque si supiera tengo que hacer la denuncia. Pero ¿puedo afirmar que no hay trata? Creo que nadie en Salto está en condiciones de decir no la hay. No se está analizando el fenómeno en todo el contenido que tiene este delito complejo. Estamos frente a un delito nuevo, que socialmente no se admite, lo estamos conociendo, lo vemos y no sabemos que es, si encuadra en algo, hablemos de esto. La tarea del colectivo feminista que es muy buena, es la de visibilizar esto, hicieron una intervención y gracias a esto la gente empezó a hablar, y decir en Salto no existe la trata es muy arriesgado, hay que ponerle el ojo.
