Por Melisa Ferradini
Raquel Díaz Remedi tiene 53 años y está casada con José Ferreira (56 ). Tiene dos hijas Antonella (26) dedicada a la odontología y María Eugenia (22) actualmente trabajando en la empresa. Realizó la primaria en la Escuela Nº 60 de Agronomía. Vivía junto a su familia en la facultad de agronomía porque su padre trabajaba ahí. Cuando mis hermanos tuvieron que cursar la secundaria se trasladaron a vivir a la ciudad. Tiene secundaria completa pero no pudo realizar ninguna carrera porque sus padres no pudieron solventar los estudios. Con 18 años comenzó a trabajar hasta ahora, donde sigue llevándolo a cabo en el emprendimiento familiar. Mientras Dios le de salud cree que va a seguir haciéndolo. Raquel, una de las responsables de la empresa “Ferretería La Esquina”, tuvo la amabilidad de contestar a nuestras preguntas y así poder conocerla más. Sin dudas, una mujer que sabe construir su vida en base a la hermosa enseñanza de su padre… “que si uno no se dedica con lo mejor de uno al trabajo podremos ser buenas personas”.
– ¿Cómo es la experiencia de ser empresaria?
-El ser empresaria o el estar al frente de una empresa y responder a todas las necesidades que esto requiere es una tarea fácil si sientes que no tienes ese título. En mi caso siempre traté de cumplir con mi trabajo como si fuera una empleada más. Es claro que se adquieren otros compromisos.
Mis responsabilidades son otras y siempre tengo que estar pendiente de ciertos temas que como empleada no los tendría, pero mi objetivo día a día es primero cumplir con mis tareas. Tuve una gran enseñanza de mi padre que fue ser dedicada en el trabajo por que sin este no podemos ser buenas personas jamás. Actualmente me hago cargo de todo el tema relacionado a sueldos, este trabajo demanda bastante tiempo y concentración porque de eso depende que cada empleado perciba sus haberes en tiempo y forma.
-¿Cuándo toma la decisión de iniciar este emprendimiento?
-Ferreteria La Esquina se inició porque en ese momento José mi esposo estaba sin trabajo y era en el rubro que había trabajado los años anteriores. Después de un tiempo los clientes fueron creciendo y la empresa también. Fué en ese momento que ya se necesitaba una buena administración. Entonces decido dejar mi trabajo y dedicarme a ayudar desde mi humilde experiencia con las tareas de contabilidad siempre respaldada por nuestra contadora, Sandra Chiappa que hasta ahora y desde hace 15 años está junto a nosotros.
-¿Qué ventajas le aporta ser una empresa familiar?
-El ser una empresa familiar nos da primero la satisfacción de haber logrado lo que hoy somos en el mercado. No fue fácil al principio las nenas chicas yo tenía que atender la casa y trabajar pero hoy si miro para atrás es muy gratificante haber hecho ese sacrificio. La ventaja que tenemos ahora es que cuando se trata de tomar ciertas desiciones podemos hablar del tema, discutirlo, ver lo positivo y así llegar a una buena conclusión donde estamos todos de acuerdo. Desde hace un tiempo María Eugenia está trabajando en la empresa y con sus 22 años nos aporta una visión más fresca de cosas que a veces no nos damos cuenta o simplemente lo sabemos pero no surge en la charla y ella nos aclara la situación.
-¿Cómo ve el futuro de la ferretería en nuestro país?
-El 2020 fue un año atípico para todo y todos incluído el tema comercio porsupuesto. Creo que no podemos dar una opinión a futuro mientras no pasemos esta etapa de pandemia donde el comercio en general se vió afectado y que va a ser muy difícil volver a la normalidad. El país va a tener que reactivar la economía de una forma lenta que no sabemos cuanto tiempo va a llevar. Nosotros trabajamos mucho con la construcción que si bien no ha parado si se nota una baja importante que ojalá vuelva a mejorar pronto.
-¿Cuáles son las ventajas y las desventajas que existe al ser su propia jefa?
-Desventajas no veo al contrario creo que me da la ventaja de poder trabajar el tiempo que puedo y también atender la casa por ejemplo. Las mujeres somos multifunción y el estar 8 horas trabajando te limita mucho. En mi caso puedo hacer todo lo que puedo o necesito sin desatender mi trabajo.
-¿Cómo es trabajar en un rubro con tantos artículos? ¿Cómo fué aprender los oficios?
-En estos momentos tenemos 30.000 artículos. La ferretería y barraca es un comercio que abarca muchos productos para distintos oficios y eso hace que sea muy entretenido. Trabajar también te da la posibilidad de aprender mucho. Los mismos clientes te enseñan porque vienen con un problema donde tenemos que solucionarlo y esa es la forma de ir conociendo artículos que sobre todo los nuevos. A mí me paso hace que investigues con los que más saben y vas aprendiendo.
-¿Qué encontramos hoy en Ferretería «La Esquina»?
-Hoy en Ferretería La Esquina encuentran todo lo que necesitan. Desde el cimiento al techo para construir su casa y miles de artículos más, pero por sobre todas las cosas van a encontrarse con personas excelentes que van a atenderlos con la mejor disposición y amabilidad tanto personal como telefónicamente. Esa es la premisa de nuestra empresa que el cliente salga satisfecho no solo por encontrar ese artículo que vino a buscar sino también por la forma en que fue atendido. Tenemos un gran equipo desde la administración, el vendedor hasta el que está en el depósito o el que entrega la mercaderia a domicilio. Siempre aprendiendo que el cliente es nuestro mejor tesoro y como tal debemos tratarlo de la mejor manera.
– ¿Cuáles son sus pasatiempos para salir de la rutina?
– En mis ratos libres voy al gimnasio o salgo a caminar. Me gusta mucho bailar pero también tengo momentos en los que me gusta el silencio de mi casa como para conectarse con uno mismo y reflexionar.
