El primer campeón del Interior que sigue «ganando partidos»

Un ejemplo de carrera deportiva para los jóvenes de hoy es el de Juan Manuel López. Con sangre tan tricolor que desistió de pasar al profesionalismo porque el ofrecimiento era de Peñarol. Campeón del Interior con Salto, jugó en River de Montevideo, selecciones celestes juveniles, jugador de básquet y hoy trabaja en Estados Unidos como profesor de educación física. Estuvo por un lapso en Salto, tiempo que alcanzó para contar a CAMBIO una historia que hay que conocer.
LOS COLORES EN LA PIEL
«Me crié en el Cerro, barrio Baltasar Brum, cerca de la sede de Nacional, en calle Charrúa a la altura del 5, entre Joaquín Suárez y Zorrilla. Mi padre Manuel López, hincha de Nacional, mi mamá Ramona Peñaloza, de la zona de Progreso, familia identificada con ese barrio, como el ‘Chancho’ Peñaloza, que fue uno de los fundadores del club Progreso. Pero yo siempre tricolor, mis regalos siempre eran pelotas, camisetas o cualquier cosa identificada a Nacional. Y así desde los tres años pateando una pelota por supuesto de Nacional, cuando era muy chico en la vereda, después como no nos dejaban jugar en la Plaza Flores, aprovechábamos baldíos que ya no están, recuerdo por calle 19 de Abril, otra en Diego Lamas. Ahí nos juntábamos a jugar, porque en esa época no había baby fútbol… tiempos que recordaré siempre».
«En 1970 con 13 años me inscribí para jugar en la cuarta de Naciaonal. El técnico era el ‘Rengo’ Arévalo, también estaba el ‘Comisario’ Panizza, padre del ‘Rayo’. Yo siempre jugando como zaguero, era alto, con 14 años medía 1.80, hasta que a los 15 me ascendieron a primera por el técnico Ricardo ‘Mono’ Gómez. Igual seguía jugando en cuarta, tercera y reserva los sábados y al otro día en primera».
«APRENDÍ MUCHO DE LOS CONSEJOS DE GRANDES»
«Aprendí mucho observando a gente grande, los zagueros de Nacional, ‘Coco’ Minelli, que cuando se retira me regala su camistea, un orgullo, Julio C. Alvarez ‘Yara’. Cuando era gurí y jugaba en cuarta la cancha se llenaba de gente, pero estos jugadores se arrimaban al tejido y me decían ‘marca así, cuando salgas hace ésto’, y fueron cosas que me sirvieron mucho para afirmarme en primera. Recuerdo los consejos del ‘Gogo’ Feris, de Luis Calero, Gualberto Álvarez, Carlos Secco; se puede decir que en Nacional fui un mimado. Recuerdo cuando me puse la primera camiseta, una camisa con botones, con el escudo de pantazote pegado».
«Nacional es un club con muchísima historia, la cual yo conocía desde sus comienzos, cuando se juntaron en un banco de Plaza Flores, Don ‘Pepe’ Caligari y dos personas más para fundarlo, formar la infraestructura de lo que es hoy, con esa hermosa sede en Barbieri y Julio Delgado en el 75′.»
«Cuando llegaban los programas de la RAI miraba a los zagueros italianos, como Franco Baresi, de acá Jorge Manicera, Atilio Ancheta. No me olvido cuando nos colgaban pelotas para que saltáramos alto para cabecear. Yo era el más alto del barrio, por eso mi fuerte era el juego áereo. Los técnicos de la época me aprovechaban por mi altura».
GIRA CELESTE, TONINHO CEREZO Y SÓCRATES
«Tengo mucho que hablar de la selección. Mi primer técnico fue el ‘Macho’ Alfieri, debuté en los partidos que se jugaban con Paysandú los 18 de julio y 25 de agosto, era muy joven y era un honor ser citado a la selección. En el año 1975 en Paysandú me mando tremendo partido, había venido don Raúl Bentancourt a ver a Elbio Hernández y cuando termina el partido se me presentó, a mí me temblaban las piernas. Me dice ‘mire, hay un campeonato en Toulon, Francia, quiero que forme parte de la delegación’. Además había una gira por Brasil. Me presenté en el Estadio Centenario y fuimos con una selección uruguaya juvenil a la gira. Enfrentamos a Brasil con Toninho Cerezo y Sócrates, que ya estaban en la selección mayor, pero los habían bajado para jugar con nosotros. Perdimos 3 a 0. Me tocó marcar a Sócrates, que en un salto le termino cabeceando el estómago, y para marcar a Toninho fue imposible; no me olvido más esa tarde en una ciudad del Amazonas».
«Después fuimos al campeonato que se llamaba ‘de las Promesas’ en Francia, que de acuerdo a Pelé y otros consejales de la FIFA había que cambiar las reglas. Fue un campeonato que se jugó con partidos de cuatro tiempos de 20 minutos cada uno, los tiros de esquina se hacían de donde salía la pelota, si salían dentro del área grande se tiraban de ahí, los saques de costado se realizaban con el pie; un campeonato que hasta hoy recuerdo. A Francia viajaron Fernando Alvez, Hugo De León, el ‘Cura’ Popelka, jugadores que estaban apareciendo en primera. Llegamos hasta semifinal y perdimos con Alemania, que tenía un equipazo. Después tuve la oportunidad de estar en Japón con una selección universitaria, donde perdimos la final con Corea del Norte, también tuve la posibilidad de defender a Uruguay en torneos internacionales, recuerdos emotivos en un deportista. En esa selección estaba el ‘Coco’ Rogelio Ramírez, Fernando ‘Tajo’ Silva, la mayoría estudiantes universitarios, caso Armando Castaingdebat, muy conocido hoy por la política».
LITORALES E INTERIOR
«Me recibí de bachiller en el liceo un miércoles a las 18 hs. e iba 18.30 al estadio a practicar. Firmé en blanco y me fui porque me parecía más importante, en bicicleta, cosas que hoy cuento y me dicen ‘este está loco’. Gané tres litorales en la época que había que ganar un Litoral, la primera copa del interior en el 79′ en Treinta y Tres, en el 80′ se perdió la final, con el recordado ‘Gringo’ Banfi. En 1983 se perdió por penales la final con Cerro Largo, con el ‘Pata’ Izaguirre. Era un sueño estar en la selección, 10 años consecutivos, los partidos con Paysandú, jugar a estadio lleno, los viajes, pasamos años para ganar en Paysandú, hasta el gol del ‘Moncho’ León y fuimos campeones del interior. ¡La gente que nos fue a recibir, que caravana! Desde antes de las termas y recorriendo los barrios, con aquella copa en la mano».
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