sábado 4 de mayo, 2024
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«Primero tuve que perder para después ganar, no es fácil…»

Un gran golero que dio el fútbol salteño, jugó en primera 24 años ininterrumpidos, ganador de 12 títulos, jugó muchas finales, fue parte de formativas de Peñarol, Defensor Sporting y Sud América a nivel profesional, pero como no tenía altura lo subestimaron. Logró dos títulos de clubes de OFI en tres finales con Ferro. Es el único golero en Salto que ostenta ese logro, y es bicampeón salteño con Deportivo y con Universitario y cinco veces con Ferro. Los números son elocuentes. Además integró selecciones salteñas y un año Salto FC. Diego Sebastián Burgos, una gloria del fútbol salteño, que dejó muy joven el fútbol para dedicarse a su trabajo y familia, en diálogo con CAMBIO nos cuenta su vida debajo de los tres caños.
«En mis comienzos me gustaba ser arquero, pero también jugar de ‘9’, hacer goles, pero era muy patadura para jugar como delantero, entonces jugaba más al arco. Mi vieja me decía ‘no andás para jugar al centro, así que quedate en el arco que ahí andás bien’, y desde el baby fútbol mi puesto terminó siendo golero».
«Nací en el barrio San José, en calle Ferreira Artigas a la altura del 1575. Mis padres Ramón Burgos y mi madre Lidia Farinha, mi hermano Jesús, dos años mayor que yo, siempre juntos. Desde chico me gustó el fútbol, jugar en la calle a la pelota y además donde vivía había mucho espacio verde como para armar una canchita y jugar con niños de mi edad. Hermosas vivencias; nos armamos una canchita en la esquina de casa».
DE LA CUNA DE DEPORTIVO ARTIGAS
«Toda mi carrera la hice en Deportivo Artigas, desde el baby a salir campeón en primera (2004-2005). Recuerdo en mis comienzos en el baby haber jugado con Paolo Suárez, hijo del ‘Perro’ Suárez y hermano mayor de Luis, también integré selecciones salteñas de baby fútbol, con la que obtuvimos logros también. Con 13 años en las inferiores de Deportivo, con Hugo y ‘Pelusa’ Bordenave. que fueron los que me orientaron en cancha grande, al igual que el ‘Abuelo’ Artigas Rodríguez, que fue nuestro inventor, nos preparó de la mejor forma desde muy chico, me entrenaba junto a Martín Ferrando y Luciano ‘Cuyi’ Díaz, que era más chico que nosotros. Con 13 años Heber Racedo me ascendió al plantel de primera, con él fue con quien debuté en primera, contra Cerro en el Estadio Dickinson, ya con 14 años; empatamos 1 a 1. Recuerdo que Racedo me dijo ‘cómo estás gurí, vas a tener que ir como titular el domingo’ porque Artigas Rodríguez estaba lesionado y Martín Ferrando, que era el suplente, echado. Deportivo con grandes jugadores, ya en su final de carrera caso Juan De los Santos y el ‘Nelo’ Sattler como centrales, no me olvido más de ese debut. Después que Artigas Rodríguez deja de atajar, estuvimos con Martín Ferrando disputándonos el arco, jugábamos un partido cada uno, hasta que al año siguiente él se va a Salto Uruguay y yo termino atajando varios años en Deportivo. Tanto con Ferrando como con Artigas Rodríguez nos une una gran amistad desde aquellos años. «Entrenábamos en la arenera del Cuartel. Éramos muy enfermos en el entrenamiento. En aquella época los arqueros no se entrenaban tanto, además no era común tener un entrenador de goleros, lo que nos dio cierta ventaja sobre el resto».
«Con 18, después que salimos campeones con la selección salteña sub-18 que dirigía Rosalino Sosa, me fui a jugar a Sud América en el 99′, hicimos una gran campaña en la primera vez de ellos en primera, jugando la liguilla. En el 2000 me voy un años a Ferro Carril, después en el 2001 a Dublín Central, para en el 2002 volver a Deportivo, que estaba el ‘Bujía’ Nieto como técnico. Salimos campeones salteños en 2003 con Mandarín y en 2004 con Nieto-Castagnaro. Ahí fue que empecé a ganar campeonatos, después de mucho trabajo, muchos años. Primero tuve que perder para después poder ganar, no es fácil en el fútbol salteño salir campeón. Esas fueron mis primeras dos copas ganadas, lo que me deja lindos recuerdos, porque me crié dentro de Deportivo, donde transcurrió toda mi niñez».
«En 2005 mi hermano Jesús me lleva a jugar a Ferro, con Ramón Rivas como técnico. Ellos hacía 18 años que no salían campeones, parecido a Deportivo que había pasado 10 años y Universitario 20. Me tocó jugar y también salir campeón. Ese año es donde Ferro arranca ganando el Salteño y luego vienen cuatro salteños más, después las Copa de Clubes de OFI donde hace historia. Por último con Universitario logré dos Salteños, 2014 y 2016».
LAS COPAS MARCARON
«Las Copa de Clubes con Ferro, las orejonas, me marcaron, como que lo mío trascendió en el interior, a nivel país. Fueron varios años peleando OFI, jugamos tres finales y ganamos dos, en realidad la del 2012 empatamos las dos, acá 2 a 2 y allá 1 a 1 con Central de San José, pero ellos hicieron un gol más como visitante. Todo eso me dejó muchas amistades, anécdotas de partidos de toda índole, haber recorrido el interior del país, jugar con distintos rivales y lugares, donde también me hice conocer, porque se empezó a hablar mucho del golero de Ferro, como atajaba. Cosas buenas que me dejó el fútbol».
CON JESÚS EN LA ‘U’
«Después Universitario, donde tengo lindos recuerdos, por haber jugado junto a mi hermanos Jesús, que ya lo habíamos hecho en Ferro, pero él se había ido a España. Cuando volvió, ‘Nacho’ Cujó habló conmigo para que jugara en la ‘U’ y en 2014 nos dio una gran mano en el medio, para salir campeones. Recuerdo el último partido de la liguilla, que fue como una final con Salto Uruguay. Teníamos un plantel corto por lesiones y jugadores sancionados, él fue la gran figura, jugamos 120′ había perdido mucho fútbol de todos los años que estuvo en Europa, pero redondeó un gran año en su vuelta al fútbol, aportando experiencia y técnica, para ese año retirarse del fútbol. Salgo campeón en 2016 y después trabajo como entrenador de goleros de Universitario hasta hoy, ahora entrenando a Agustín Carrara. Es lo que me gustar hacer en el momento.