viernes 3 de mayo, 2024
  • 8 am

Recomendaciones por bajas temperaturas y para prevenir infecciones respiratorias

Ante el registro de una ola de frío anunciada por el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET) y ante el riesgo para la salud que puede constituir el frío intenso, el Ministerio de Salud Pública junto al Ministerio de Desarrollo Social emitieron una serie de recomendaciones a tener en cuenta sobre todo con niños y personas adultas mayores.
EVITAR EXPOSICIÓN A TEMPERATURAS EXTREMAS
-En caso de tener que salir de su hogar en estas condiciones, protegerse con ropa adecuada, en múltiples capas que sirven de aislamiento. Importante es también cubrirse el rostro, las orejas, las manos y los pies. Los gorros ayudan a conservar la temperatura corporal.
-Es preciso prestar especial atención a niños y ancianos en caso de frío extremo, ya que constituyen grupos de población especialmente vulnerables.
-Es necesario hacer revisar los equipos de calefacción por técnicos calificados antes de comenzar a utilizarlos y mantenerlos apagados cuando se está ausente o durmiendo. En el caso de los que son calefacciones a leña o combustión como, por ejemplo, a querosene, deben utilizarse solamente en ambientes adecuadamente ventilados para evitar posibles intoxicaciones.
-Se deben mantener los equipos de calefacción alejados de objetos que puedan incendiarse como muebles, cortinas, frazadas y nunca cubrirlos.
-No se debe dejar niños sin supervisión en un ambiente con equipos de calefacción encendidos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA INFECCIONES RESPIRATORIAS
Si bien hemos estado muy pendientes de la covid-19, con la llegada del frío se está expuesto también a otros virus como el de la influenza, que provoca la gripe estacional. En algunos casos estos cuadros de gripe pueden hacerse más severos e incluso, ocasionalmente, producir la muerte. Los principales síntomas de la covid-19 y la gripe estacional son muy similares: fiebre (chuchos de frío o sensación febril), tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolor muscular (mialgia), dolor de cabeza (cefaleas), decaimiento o malestar general (astenia), dificultad para respirar y, en niños, es posible la presencia de náuseas o vómitos.