A los pocos días de asumir su cargo, Mónica Silva, la Presidente de la Federación Rural del Uruguay tuvo que hacer frente a un cambio de ministro, pero además al anunció de dos representantes de la gremial en la institucionalidad agropecuaria que anunciaron su solicitud de ser reemplazados en sus cargos. En primer lugar Daniel Puig, quien se desempeñaba como representante ante el Instituto Plan Agropecuario y luego Guillermo Vila en el Instituto Nacional de Carnes.
Mónica Silva dijo a CAMBIO que «Puig habló con Soledad Arrarte y conmigo antes de las elecciones, porque el decidió dar un paso al costado y Guillermo Vila, lo mismo». Al mismo tiempo remarcó que «algunos piensan que puede haber algunas suspicacias, para nada al revés, estamos más que agradecidos a la labor de los dos».
La dirigente recordó que ambos desempeñaban una labor en el ámbito gremial que «les resta horas de su empresa, de su familia». En este sentido dijo que a Guillermo Vila lo conoció en su período como Consejera de la Federación, «Guillermo viajaba a Montevideo iba a INAC, estuvo once años, y después esperaba a última hora para informar a las seis y media de la tarde en el Consejo de Federación y volver a su casa. La verdad que admirable, tenemos que agradecerles, no solamente como presidente de la Federación sino que en nombre de los productores y personalmente como productora».
Silva indicó que «no hay apuro» para nominar a los nuevos delegados y dijo que se dará «en los procesos normales. No veamos cosas raras donde no las hay». Desde su visión, la puja electoral finalizó en el congreso anual, «la Federación es una, los problemas son de todos. Hace unos días llame a Soledad y estuvimos conversando, esperamos que el grupo (consejeros) se encamine bien y tenemos que luchar entre todos».
