jueves 2 de mayo, 2024
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La carne bovina, uno de los grandes ganadores en un acuerdo Uruguay-China

Hace pocos días el Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou, anunció el inicio de un camino hacia un posible Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, actualmente su principal socio comercial y donde nuestro país dejá en las aduanas del gigante asiático un importe muy alto en dólares por concepto de aranceles.
Un posible acuerdo permitiría que los principales productos de exportación de nuestro país, como los derivados del sector cárnico, la soja, el sector lácteo y otros rubros puedan tener un acceso preferencial a este destino y por ende mejorar aún más una balanza comercial muy favorable para nuestro país.
El Centro de Estudios para el Desarrollo, en Uruguay, realizó un análisis del posible impacto en el sector de la carne bovina, de lograr este tratado comercial, donde se cataloga a este sector de la economía como «uno de los grandes ganadores».
En este sentido se indica que China es el principal importador de carne bovina a nivel global con un peso relativo de 30% del total y que en la última década a multiplicado por 70 sus compras en el resto del mundo.
En nuestro país, para la carne bovina, también se ha registrado un incremento de la demanda del gigante asiático. En los últimos dos años Uruguay se ha posicionado como el responsable por el 15% de las importaciones realizadas por China, medidas en volumen.
Esto claramente también tiene un impacto positivo en el ingreso de divisas al país. En 2020/21, los ingresos por ventas de carne bovina a China alcanzaron el record de 925 mil millones de dólares.
Analizadas en volumen, casi el 60% del volumen exportado tuvo como destino el gigante asiático. Dicha incidencia ha crecido notoriamente.
El precio pagado por China se ubica en entorno a US$ 3.300 por tonelada. SI bien esta referencia está por debajo del promedio de US$ 4.069 que Uruguay recibe por sus exportaciones de carne bovina, la composición del paquete de cortes exportados a ese destino hacen que el negocio sea más atractivo para la industria uruguaya.
A pesar de esos buenos números de la exportación de carne bovina a China, nuestro país compite en desventaja arancelaria frente a sus principales competidores oceánicos.
El arancel promedio que debe afrontar Uruguay para el ingreso de la carne a este destino es del 12%. A modo de ejemplo Australia, que ya dispone de un tratado comercial, accede al mismo mercado con menores impuestos y en los próximos años ampliará la brecha con respecto a Uruguay.
Nuestro país, durante el año 2019, el 38% del total de aranceles pagados fueron exclusivamente por ventas de carne a China. Por lo que un acuerdo entre los países permitirá que la sociedad uruguaya logre recuperar gran parte de esas divisas.
Al mismo tiempo, más allá del destino de nuestras carnes, el sector cárnico tiene una destacada relevancia en la sociedad uruguaya, debido a su alto nivel de generación de valor y empleo, incorporación de tecnología, cuidado del medio ambiente así como gran reputación a nivel global por calidad del producto y confianza institucional.