sábado 4 de mayo, 2024
  • 8 am

Uruguay hace muchas cosas bien, que pueden ser un valor agregado ambiental

El Ing. Agr. Walter Baethgen, es el vicepresidente del INIA, pero además integra el IRI de la Universidad de Columbia, que es la institución que trabaja en las predicciones climáticas del efecto de El Niño, entre otras cosas. El profesional entiende que Uruguay necesita información científica para lograr concretar certificados que diferencien la producción nacional.
¿En qué está trabajando INIA sobre el impacto ambiental de la ganadería?
Con el presidente José Bonica trabajamos en el plan estratégico de INIA para los próximos cinco años. Tratamos de definir a dónde apuntar la mira. Para eso nos reunimos con las principales gremiales agropecuarias y con algunos referentes gremiales e instituciones, como Fucrea, por ejemplo.
La idea era ver con ellos cuáles son las prioridades, dónde ven las principales carencias de información, en qué puede ayudar la investigación de INIA a resolver problemas.
Y en ese contexto, ¿qué fortalezas tiene Uruguay?
Por suerte Uruguay hace muchas cosas bien, que en algún momento pueden ser un valor agregado ambiental, como la manera en que se produce carne.
En el 90% de los casos es realmente espectacular, porque se produce en un ecosistema natural, que se llama campo natural, que permite mantener la biodiversidad cuando está bien manejado.
El productor quiere mantener la biodiversidad, que no es más que permitir que haya muchas especies distintas de pastos y de tréboles, porque esa es la mejor garantía cuando tengas un problema de sequía o un problema climático, siempre va a haber alguna de esas especies que va a aguantar mejor.
Al productor le sirve tener esa biodiversidad, y desde el punto de vista ecológico es una cosa muy buena, estás manteniendo un ecosistema natural, no lo estás destruyendo.
Cuando está bien manejado, las emisiones de metano se pueden contrarrestar con carbono que se está fijando a través de la fotosíntesis de las pasturas y que se mete en el suelo. Entonces, se emite carbono, como metano, pero también se está metiendo carbono al suelo, a través de la fotosíntesis.
¿La hipótesis sería que Uruguay es neutro en la emisión de carbono?
Hay varias cosas. Todos los países tienen que hacer un inventario de gases de efecto invernadero. Uruguay es de los países que más inventarios ha hecho desde los años 90. Para hacer esos balances hay que tomar a todo el Uruguay y hay que hacer una cantidad de cálculos bastantes groseros, porque no se puede hacer predio por predio.
La comunidad científica desarrolla coeficientes que te dicen si acá tenés tanta cantidad de rumiantes y tanta cantidad de campo natural, se espera que las emisiones sean tantas. Usando esta metodología, Uruguay tiene un balance neto positivo, por lo tanto, emite más de lo que secuestra.
Pero hay que afinar un poco los datos, porque hay que ver la variabilidad de los valores de esto que se hace a nivel de todo el país. No es lo mismo la emisión de un campo bien manejado que de un campo mal manejado.
El metano es el gran contribuyente para que Uruguay aparezca como emisor neto, porque tiene casi 30 veces más poder de calentar la atmósfera que el dióxido de carbono.
Pero hay que tener en cuenta que cuando se emite un kilo de dióxido de carbono a la atmósfera, ese kilo se va a quedar por 1.000 años, acumulándose con los que se sumaron desde hace 1.000 años. En cambio, el metano se queda entre 10 y 15 años.
Entonces, como hay tanta diferencia en la vida útil del metano con respecto al dióxido de carbono, la comunidad científica está proponiendo desde hace años otra manera de medir.
El potencial de calentamiento del metano efectivamente es 30 veces superior, pero si se considera su corta vida útil, ese potencial de calentamiento se vuelve mucho menor. A tal punto, que si se utiliza ese índice de calentamiento del metano que considera la vida útil, el inventario de gases de efecto invernadero de Uruguay se vuelve negativo.
O sea que, en ese caso, es más lo que secuestra Uruguay por el uso del suelo y la forestación que todo lo que se emite por los demás procesos.
Por lo tanto, dependiendo de la unidad que se utilice para comunicar el inventario, Uruguay puede dar positivo o negativo. Esta otra unidad se está discutiendo ahora en la comunidad científica.
La Niña
¿Qué indican los últimos datos sobre La Niña para el próximo trimestre?
El jueves se reunió el grupo de científicos que se dedica a esto en el IRI (Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad, de la Universidad de Columbia) y el pronóstico no cambió mucho respecto al mes anterior.
Al IRI se le envían los mejores modelos climáticos que hay en el mundo, este los procesa y genera pronósticos para los próximos tres meses.
Hay una zona del océano Pacífico, que va desde Perú hacia Australia, que hay años que está más fría de lo normal (Niña) y otros que está más caliente de lo normal (Niño).
Cuando es Niña, en Uruguay aumentan las chances de que en primavera y verano llueva menos. Los pronósticos para noviembre, diciembre y enero muestran que el escenario más probable es que llueva menos de lo normal.
Eso es completamente distinto a decir que se viene una sequía va a llover menos de lo normal. Está diciendo que el escenario más probable es que llueva menos.