El número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, es un férreo defensor de la salud sin vacunas y la polémica se ha instalado porque para poder defender el título ganado en 2020 en el Abierto de Australia tendrá que tener dos dosis de vacunas para coronavirus.
Esa es la condición que ha impuesto el Ministerio de Inmigración del país para participar del torneo.
El serbio de 34 años está igualado con Roger Federer y Rafael Nadal con 20 títulos de Grand Slams y su objetivo es quedar en lo más alto de esta lista histórica.
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, dijo que todos los jugadores extranjeros tendrán que estar doblemente vacunados, al igual que el público. Había expresado unos días antes en entrevista con el diario Blic de su país: «Viendo las cosas como están, todavía no sé si iré a Melbourne. No voy a revelar si he sido vacunado o no, es un asunto privado y una investigación inapropiada».
Djokovic ha ganado casi la mitad de sus GS en Australia (9) y las tres últimas ediciones. Pero no es el único que podría quedar afuera por no acceder al sistema de vacunación, tanto en hombres como en mujeres. Por ejemplo, el ruso Daniil Medvedev, Nº2 mundial y flamante campeón ante Djokovic en el Abierto de Estados Unidos, está en la misma posición. También el Nº4, el alemán Alex Zverev, y el Nº3 el griego Stefanos Tsitsipas, quien dijo en agosto que sólo se vacunaría si fuera obligatorio, aunque más tarde dijo que planeabahacerlo a fin de año.
Foto: Los cuatro mejores del mundo pusieron en duda su participación en Melbourne.
