domingo 5 de mayo, 2024
  • 8 am

Costos del arroz superan los ingresos actuales del cereal

El inicio de la zafra arrocera 2022-2023 augura nuevamente altos niveles de producción, con una siembra récord dentro de la ventana óptima para el cultivo, con mayor disponibilidad de agua respecto a la zafra anterior, pero con preocupación con los altos costos con los cuales se ha sembrado el cereal.
El Ing. Guillermo O’brien, productor arrocero en la zona de Paso Farias, Artigas, dijo que la siembra ha sido récord en el país y las últimas lluvias que se registraron prácticamente en todo el país, están permitiendo que la emergencia del cultivo se realice dentro del mes de noviembre. Esto es necesario, pensando que en la floración durante enero y febrero se captura el mayor porcentaje de radiación solar lo que es clave para determinar los rendimientos.
En el caso de las variedades utilizadas, el INIA Merín domina a nivel país con casi el 70% del área, si bien se ha ganado su espacio en el norte, aún en esa zona se tiene un alto porcentaje de INIA Olimar, que está presentando problemas sanitarios, por lo que se están probando nuevas variedades.
Respecto a las variedades de grano corto, que son las preferidas por los mercados asiáticos y pensando en la presencia de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) en la reciente visita del Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou a Japón, el productor explicó que «Uruguay tiene variedades de grano corto, de hecho en zonas del este hay empresas de origen japonés que producen este tipo de arroz para sus clientes en otras partes del mundo».
Altos costos
«Cuando hubo que decidir la siembra estábamos con un aumento de costos en lo que respecta a los insumos, que representó un incremento de 250 dólares por hectárea respecto al año pasado» dijo el productor arrocero, quien estimó los valores de la zafra en el eje de los US$ 2.100.
Si tenemos en cuenta que la zafra pasada, el rendimiento promedio estuvo en los 9.153 kilos por hectárea (183 bolsas) con un valor provisorio de US$ 11,45 por bolsa, el ingreso estaría situado en los US$ 2.096 por hectárea, por lo que de no existir mejoras en los precios y/o los rendimientos, la zafra estaría en rojo.
O’brien dijo que «el 25% restante de la zafra pasada, se está colocando a valores que auguran que el mercado nos acompañe y termine cerrando una ecuación que permita sortear el incremento de los costos». El arrocero reconoció que al inicio de la siembra, «las planillas no cerraban, pero yo siempre digo que el arroz es el tambo de la agricultura, hay veces que hay que empezar aunque los números no den, porque parar un año implicar que desarticular la estructura y no se vuelve a armar, es mucho lo que hay en juego entorno al arroz».
Más allá del incremento de los costos, O’brien remarcó las expectativas de un mercado favorable y el optimismo del arranque del cultivo, como fundamentos para «desarrollar el cultivo con un poco más de ánimo y dándole al cultivo lo que hay que dar, porque si los costos se van arriba, uno empieza a retacear insumos que son directamente menos bolsas en el rendimiento final».