Por Melisa Ferradini
Nacido en San Ramón, Canelones, Federico Palacios se traslada a Salto junto a su familia, a muy temprana edad. Estudió en la Escuela No.98 del barrio San Martín y en los liceos No.4, IPOLL y No.2 « Dr. A. Grompone ». Comenzó sus estudios de clarinete en el Conservatorio Municipal de Salto, hoy Conservatorio « Mtro. Bautista Peruchena », bajo la tutela del Mtro. Francisco Martino. Y a continuación, ya en Montevideo, continuó sus estudios en la Escuela Universitaria de Música y en el Conservatorio Municipal de Música « Vicente Ascone », de donde fue egresado con el Profesor Edgardo D’Andrea. Ya radicado en Europa, estudió y egresó del Conservatorio Superior de Estrasburgo con un Master 1, junto a los Maestros Denis Tempo y ArmandAngster. Federico fue músico de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, la Orquesta Filarmónica de Atenas (Grecia) y la orquesta Filarmónica de los Vosgos del Norte (Alsacia, Francia). Hoy es Responsable de Relación Artistas para la firma Yamaha MusicEurope, y continúa su carrera de músico profesional realizando conciertos de música de cámara y en Solista. En esta entrevista con CAMBIO, nos habla de su vida en Europa, de su trabajo y de sus proyectos musicales.
-¿Cómo nació la posibilidad de radicarse en Francia?
-Cuando finalicé mis estudios en el Conservatorio de Montevideo (Vicente Ascone), seguí buscando más oportunidades para seguir ampliando y mejorando mis posibilidades musicales en el exterior. Y fue así que la primera respuesta llegó desde el Conservatorio de Estrasburgo (Francia), entonces, y sin pensarlo dos veces, hice todo lo necesario como para poder radicarme allí.
-¿En qué consiste el trabajo que realiza en Europa?
-En Yamaha, como Responsable de Relación Artistas (ArtistsRelation Manager) para el clarinete, mi trabajo consiste en acompañar nuestros Artistas en su carrera musical, es decir, motivarlos con sus actividades musicales, generar nuevas oportunidades de concierto y trabajar en el desarrollo y progreso de nuestros instrumentos. Y para los clarinetistas que aún no conocen nuestros instrumentos, invitarlos a conocerlos y a entrar a nuestro proyecto instrumental. Y como músico, seguir con un nivel que me permita continuar con mis conciertos personales.
-¿Cuáles son las diferencia que ve allá con respecto a la formación musical que se dicta en nuestro país?
-Es una pregunta compleja, debo admitirlo. El problema es que en la raíz misma de la pregunta, se encuentra parte de la respuesta.
Al hablar de « diferencia », reconocemos que las hay. Ahora, ¿cuál es el grado de diferencias?, o ¿qué tan diferente se puede ser?; en Europa se puede empezar ya a muy temprana edad, a estudiar música a gran nivel, o a un nivel al que se puede aspirar a hacer de la música su profesión. Y luego, cuando uno se encuentra en un Conservatorio, aspirando a ser un músico profesional, todo el entorno de estudio está dirigido hacia el profesionalismo, hacia la puesta en práctica de la futura vida profesional. ¿Existe eso en Uruguay?
-¿Cómo ha organizado su vida en Europa, extraña sus raíces?
-Siempre queda un poco de nostalgia en las raíces de uno. Yo siempre supe que lo que quería hacer con la música, en Uruguay no lo podía encontrar. Y sobre el cómo he organizado mi vida en Europa, yo creo que como todo el mundo… Tengo una vida de trabajo, una familia de quien cuidar. Los problemas y angustias del cotidiano, y los deberes y obligaciones de todo ciudadano.
-¿Cuál es su agenda musical prevista para el futuro?
-En lo inmediato, tenemos una grabación pendiente con Omar Espinosa.
Después, vendrán proyectos con Jean-Michel Bertelli (ex Primer clarinete de la ópera de Lyon y artista internacional) y algún concierto de música de cámara con el talentoso y reconocido clarinetista francés Thierry Maison.
-¿Cómo es su día de trabajo?
-Viajo mucho, me encuentro con los músicos, probamos nuevos materiales, hablamos de su carrera, de sus necesidades como intérpretes y de proyectos futuros. Y entre tanto, cuando puedo, estudio mi instrumento.
-Integra un dúo musical junto a otro artista salteño, Omar Espinosa. ¿Nos podría relatar como lo vienen llevando a cabo?
-Sí, ese proyecto, que acaba de empezar, es el que más a corazón me tiene. Poder tocar con Omar es una experiencia única. Para mí, músico de formación « clásica », el universo de Omar, es completamente nuevo. Aprendo mucho a su lado y deseo poder empezar a grabar sus obras (y otras) lo antes posible, ya que dicha formación (guitarra/clarinete) no cuenta con grabaciones muy populares. Y sus obras, con clarinete, no han sido grabadas aún.
