Eliana Chiappini es madre de una niña que concurre a la escuela Nº 78 de Tiempo Completo, en diálogo con CAMBIO dijo que el día viernes 17 de marzo los niños fueron obligados a comer arrollado de pollo con puré, explicó que muchos niños se rehusaron a comerlo porque se dieron cuenta que estaba en mal estado, tenía mal olor y un color raro.
LO OCURRIDO
El día sábado 18 de marzo una madre comunica que su hija estaba internada en un centro de asistencia médica y tenía síntomas de intoxicación alimentaria, diarrea, vómitos, la médica de emergencias elevó una denuncia al ver que varios niños concurrían con la misma sintomatología.
Chiappini dijo que los padres estuvieron reunidos con la directora Soledad Valiente, pero ésta no hizo uso de la palabra porque no le permitieron, también estuvo presente una inspectora de primaria, en esa reunión hicieron referencia al proveedor de alimentos, según pudieron saber los padres cuando el alimento fue entregado a la escuela se encontraba en buen estado.
EXPLICACIONES
La inspectora dijo que se comenzaría a cocinar en el centro educativo, contrataran a funcionarios auxiliares de cocina y que la situación de la escuela cambiaría en cuanto a la atención de los niños en el comedor.
“Lo que queremos los padres es hablar con la directora para que explique qué fue lo que sucedió con esos alimentos en mal estado y quién es el responsable de esa situación, pero cada vez es más difícil ya que la directora no participó de la última reunión. Las personas que sirven el almuerzo deberían haberse dado cuenta que se encontraba en mal estado, pero la auxiliar de cocina no se dio cuenta”.
NO LES PERMITÍA TOMAR AGUA
Un grupo de madres le hicieron llegar a las autoridades dos cartas, una que denunciaba la intoxicación de los niños y otra misiva por malos tratos a los alumnos, Chiappini dijo que los niños comenzaron a explicar que la directora utilizando un altavoz ingresaba al comedor de la escuela y les decía a los niños que deberían comer, de lo contario se le descontaría minutos en el recreo, que no pueden hacer ruidos con los cubiertos, no les permitía tomar agua, no podían levantarse e ir al baño cuando estaban almorzando.
Luego de la reunión cambio la situación y los niños pudieron estar tranquilos en el comedor, el altavoz desapareció y los alumnos pudieron tomar agua, algunas madres solicitaron permiso para ver el estado de los alimentos que le sirvieron a sus niños y comentaron la satisfacción de los chiquitos porque podían tomar agua.
La idea de las madres no es generar controversias, sino que los derechos de los niños se respeten, y que no suceda más esta situación donde obligan a los niños a comer alimentos en mal estado y los castigaban sacándoles minutos de recreo.
MEDIDAS A TOMAR
El grupo de padres presentó la carta en las oficinas de la Inspección de Primaria, la misiva tiene firmas de todos los padres, se anexaron los certificados médicos que debieron consultar, la idea es que se encuentre una solución de respeto de los derechos para esos 210 niños que concurren a la escuela.
