Cada invierno se registran muertes por incendios en hogares o por intoxicaciones tras inhalación de monóxido de carbono, dos accidentes que se producen debido a la imprudencia de la gente al manipular estufas en forma incorrecta o al no tener las estufas o calentadores de ambientes en buenas condiciones. Sea a leña, a gas o eléctrica, las recomendaciones son tener un especial recaudo en las conexiones, limpieza y chequeo de los equipos que se dejan de usar de un invierno a otro y necesitan mantenimiento. Al incendio se le suma el monóxido de carbono que es un gas letal y que en ambientes cerrados, sin una ventilación, puede provocar la muerte de quienes se duermen con las estufas prendidas. Cada año muchos uruguayos fallecen a causa de “muerte dulce” como se le llama a la muerte por intoxicación.
CHEQUEO DE ESTUFAS
Desde Bomberos se informa que el mayor problema ocurre cuando la gente utiliza las estufas para otro fin que no es el de climatizar los ambientes. El secado de ropa por ejemplo, es un alto riesgo debido a que una chispa o sobrecalentamiento de la ropa puede generar un foco de incendio. Las estufas a leña necesitan de una limpieza de la chimenea y para eso Bomberos cuenta con deshollinadores que hacen este trabajo para que no haya obstrucción de paso de humo hacia el hogar. Las estufas a gas requieren de un chequeo de la manguera de conexión a la válvula y dejar siempre un ingreso de aire en la habitación. En cuanto a las estufas eléctricas, el principal aspecto es verificar que no haya sobrecarga en los tomacorrientes y que las conexiones sean seguras.
