viernes 3 de mayo, 2024
  • 8 am

Nubarrones en el horizonte

Gustavo Varela
Por

Gustavo Varela

168 opiniones

Por Gustavo Varela.
A partir de la pandemia que asoló a todo el planeta, causando enormes perjuicios en materia de vidas humanas, como así también en materia económica, a lo que se le debe agregar la guerra criminal, emprendida por Rusia contra Ucrania, el mundo, paulatinamente está dando señales de que se va cerrando, o bien poniendo trabas, al intercambio comercial.-
Los países que se llaman “desarrollados”, aquejados por el enfriamiento que en materia económica vienen sufriendo, intentan cada vez más, defenderse con trabas económicas, para levantar barreras que protejan sus economías.-
Como contrapartida, a los países como el Uruguay, que basan su supervivencia en la libertad comercial, les va la vida en cada producto que colocan en el exterior.-
Esto viene a cuento de la noticia aparecida en estos días, donde la Unión Europea, acaba de dictar una ley, que obliga a sus miembros a controlar, que los países de donde provienen los productos que ingresan a la eurozona, no los produzcan llevando a cabo desforestación o degradación forestal.-
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que esta medida le apunta en la frente a la exportación de productos primarios, como la carne, los granos, y la madera, o sea los tres productos que lideran las ventas de nuestra economía, entre otros.-
De lo que vive el Uruguay, como bien lo expresa un amigo, aunque en la capital no lo quieran reconocer.-
Aunque el Uruguay no tiene problemas de desforestación, como si lo pueden tener otros países como Brasil, la burocracia de poner en marcha las pruebas de estar libre de culpas, sabemos que no es sencillo. Procedimientos lentos y engorrosos, que posponen muchas veces la posibilidad de exportar productos perecederos.-
Pero como también se sienten los amos del mundo, están anunciando que van a controlar también, si los exportadores cumplen con determinada legislación o si no violan los derechos humanos, y los derechos de los pueblo originarios.-
Ellos, justo ellos.
Ellos son los que deberían pedir perdón por los años de explotación a los continentes que conquistaron y por todas las riquezas que extrajeron de nuestras poblaciones.-
O sea que el panorama al que estamos enfrentados no es fácil, pero, como siempre ha ocurrido, el Uruguay trabajando prolijamente, como siempre lo ha hecho, va a poder sortear estas barreras y trabas que otros quieren imponer.-
Eso sí, tenemos que trabajar mucho para que, prácticas violentas, que algunos sindicalistas están llevando a cabo, como los ocurridos donde un grupo de patoteros quiso paralizar una obra en el departamento de Maldonado, al grito de “paramos de pesado”, agrediendo a quienes no se querían plegar al paro, o el caso de OSE, donde los gremialistas encendieron bombas de humo dentro de la sede de dicho organismo, pueden dar motivos para que aquellos que se quieren convertir en los policías internacionales, aprovechen la oportunidad de vincular esos temas, y terminan perjudicando económicamente a los países.-
Para muestra, está lo que el ultra izquierdista de Putín está llevando a cabo contra un pueblo pacífico, donde se arroga la potestad de decidir la suerte de Ucrania.-
No hay que ser tan cándido.-
Hoy, todo tiene que ver con todo.-