Por Andrés Ferreira.
En la jornada de ayer CAMBIO entrevistó a Ana Lucía Chaparro, la joven que fue baleada meses atrás por su ex pareja luego de pasar la noche en un motel de alta rotatividad, la víctima asegura haber sufrido actos violentos anteriormente a ese día donde recibió dos disparos del hombre con quien mantenía una relación amorosa.
LE LEVANTÓ LA MANO
Chaparro asegura que antes de casarse con el violento, la actitud del masculino era totalmente diferente, después que se casaron todo cambio. “Antes de casarnos él era muy bueno conmigo y con mi hija, nos trataba muy bien, era lo mejor, después de la boda todo cambió, era muy controlador y lugar al que yo iba él se pasaba 30 veces igual para controlarme, era muy celoso, me llamaba continuamente e incluso me pegó una vez” dijo Chaparro. Esos comportamientos de a poco fueron deteriorando la relación a tal punto que Chaparro no quería seguir con él y se lo había comunicado, quería el divorcio.
DOS DISPAROS
Su ex pareja ya sabía que Chaparro quería el divorcio, ante esta situación se dirigieron al motel a pedido del masculino para tratar de solucionar la situación. “Habíamos quedado bien, el me había dicho que estaba todo bien y que me iba a dar el divorcio, cuando los levantamos en la mañana se puso muy violento” dijo. “Nunca vi que tenía una pistola, capaz la tenía en el auto porque antes de irnos fue muchas veces al auto” agregó.
COMPORTAMIENTO CONFUSO
“Cuando me disparo por primera vez el me dejo llamar a mis padres para avisarles, el llamó a la policía también y aviso que me había disparado, cuando la policía llego al lugar me apuntó de nuevo en la cabeza, lo empujé, peleamos y me golpeó tan fuerte que me caí por el golpe, ahí me disparó por segunda vez, me faltaba el aire en el primer disparo y perdía mucha sangre, recibí el segundo disparo y ya no tenía fuerzas para nada” relató Chaparro.
SALUD RECUPERADA
Actualmente Chaparro se encuentra en buen estado de salud luego de haber estado 5 días inconsciente, ya le comunicaron que puede hacer vida normal e incluso ya realizaba actividades físicas. “Una mujer nunca debe dejar que le levanten la mano, si sucede tiene que decirlo cuanto antes para pedir ayuda, yo no lo hice por miedo” agregó.
