jueves 25 de abril, 2024
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El deporte caminará en pandemia de la mano de CTM

Desde su formación en 1974 la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), además de su fin de producción eléctrica ha tenido una activa participación en la sociedad, con diversas contribuciones hacia un lado y el otro del río Uruguay.
La llegada de un dirigente salteño a la presidencia, como Dr. Carlos Albisu, ha acercado aún más el ente a Salto y el deporte es uno de los que se ve más favorecido.
En horas se anunciará desde CTM el apoyo que otorgará a la Liga Salteña de Fútbol para que se pueda desarrollar la actividad 2021 de forma completa, desde las formativas del Consejo Único Juvenil, pasando por el Femenino hasta Primera División.
Hay aún obturadores que se oponen a la apertura de las competencias del deporte amateur, que es básicamente el que se desarrolla en el interior del país, pero probabemente luego de que pase la época invernal habrá vía libre para que la pelota vuelva a rodar en las canchas.
La carpeta que la Liga Salteña presentó a la dirigencia de CTM incluye los presupuestos de todas las categorías de todas las divisionales. En primera división, las tres divisionales y costos de funcionamiento de sede y estadio Dickinson alcanzan poco más de cuatro millones de pesos.
También es necesario aclarar que el informe se realizó pensando en que no se habilitará el público a las canchas, lo que reducirá notoriamente los ingresos para los clubes. Si el Gobierno Nacional permitiera aforos reducidos, sería una buena noticia, con impacto positivo para todas las arcas.
BÁSQUETBOL Y PROFESIONAL
Será un año especial para el deporte salteño. En agosto Salto tendrá el retorno de un equipo al fútbol de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) con proyección al profesionalismo. Ese Salto FC tamién podrá contar con apoyo económico del ente binacional.
Además, no se queda atrás el básquetbol. La nueva dirigencia de la Liga Salteña que encabeza Renzo Giacometti tiene en su agenda una reunión con CTM para proponer también alternativas que apunten a sostener las competencias oficiales de formativas y primera división.
Al igual que otras disciplinas deportivas institucionalizadas, las necesidades económicas aumentan con la prohibición del público y la recesión generalizada.