jueves 2 de mayo, 2024
  • 8 am

Dramático pedido de ayuda de una madre para recuperar a sus hijas que se encuentran en Quaraí –Brasil- con una persona prófuga de la justicia uruguaya

Por Andrés Torterola
En reiteradas oportunidades las ciudades de frontera son utilizadas como refugio por personas prófugas de la justicia.
María José Moreira es uruguaya, tiene 30 años, una hija de año y medio y otra de 8 meses. Vivió tres años con su pareja en la ciudad de Artigas, se trata de un ciudadano uruguayo de 25 años que hoy está presuntamente prófugo de la justicia uruguaya, además tiene prohibición de acercamiento a la mujer en los dos países.
María José le contó a CAMBIO: “Cuando lo conocí estaba con prisión domiciliaria, había sido procesado por un delito de contrabando, desde el principio fue una relación conflictiva, tóxica, de todas formas, acordamos ir a vivir a la ciudad de Quaraí –Brasil-.”
“En una oportunidad los familiares de mi pareja le advirtieron que estaba requerido por la justicia uruguaya y que si volvía lo iban a detener, hace 18 meses que se refugia en la ciudad brasileña.”
Según su concubina, esta persona prófuga de la justicia uruguaya, instaló un comercio y juntos trabajaban allí hasta que nuevamente se desató una violenta discusión, que motivó que Moreira volviera a la casa de sus padres en la ciudad de Artigas.
Cuando regresa a buscar a sus hijas estaban en su domicilio, un abogado brasileño y el conselho tutelar, que es un órgano autónomo encargado de velar por el cumplimiento de los derechos del niño y adolescente. A todo eso le solicitaron que volviera al día siguiente con funcionarios del INAU, Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay que es el organismo rector en materia de políticas de infancia y adolescencia en Uruguay, y que en ciudades de frontera cuando existen situaciones complejas trabajan conjuntamente para dirimir las diferencias.
“TENGO MIEDO QUE ME MATE”
“En la ciudad de Quaraí no me creyeron, y resolvieron que puedo visitar a mis hijas, pero debo vivir en la ciudad brasileña, mi pareja tiene una medida cautelar por agresión, no hay orden judicial que me prohíba ver a mis hijas, no resolvieron darle la tenencia al padre, pero tampoco las dejan salir del país, y me obligan a vivir en esa ciudad, tengo que salir corriendo a tratar de alquilar un lugar, la justicia brasileña me exige que me mude a Quaraí para estar con mis hijas y debo probar que no me voy a fugar a Uruguay” La interrogante de la familia de María José es justamente por qué, la justicia brasileña favorece a una persona requerida en Uruguay, presuntamente violento, con evidencias de malos tratos, con certificados médicos, medidas cautelares en ambos países y que la justicia la obligue a radicarse en Quaraí a sabiendas que puede sufrir más acciones violentas. “En Artigas estoy segura, pero en Quaraí no, tengo miedo a la actitud violenta que pueda tener, tengo miedo a que me mate” dijo a CAMBIO María José Moreira.