viernes 3 de mayo, 2024
  • 8 am

Terapeuta aseguró que la sociedad en su conjunto no se compromete con el problema de las adicciones

Por Andrés Torterola.
La Terapeuta en adicciones, Cecilia Rivas, dijo a CAMBIO que el trabajo que se está llevando adelante en Casa de Deportes de la Intendencia, es el mismo que durante la pandemia. El consumo se viene acrecentando a pasos agigantados y la impresión es que desde las instituciones y a nivel social no existe mucho interés a que desaparezca. El aumento del consumo se vuelve palpable en lugares públicos donde hay aglomeración de jóvenes, en época de pandemia el consumo era oculto, en este momento ya se puede visibilizar con más asiduidad en diferentes plazas, por ejemplo.
CRECIMIENTO DE CONSUMO
“El trabajo que venimos realizando con los chiquilines es sin horarios, no es solamente con casos de consumo, sino con todo lo que conlleva, intentos de autoeliminación, las ganas de no vivir, los gurises que se cortan”. Rivas aseguró que el sistema, la sociedad en su conjunto no se compromete, como operadora terapéutica puedo hacer determinadas cosas, abordar un tratamiento ambulatorio, en algunos casos familiares de chiquilines internados cuando les dan el alta, no saben para qué sirve la medicación que les entregaron en la institución de Salud, o no encuentran el apoyo psicológico adecuado. El crecimiento del consumo a pasos agigantados se debe porque los consumidores lo usan para tapar emociones, “al consumir no siente dolor, tristeza, enojo, empiezan muy jóvenes por curiosidad y para integrarse a un grupo que si no lo haces no te reciben, si la primera sensación de consumo les significa satisfacción lo siguen haciendo”.
PREVENCIÓN
Cecilia Rivas dijo que hace muchos años trabaja como terapeuta en adicciones y en este momento tiene agendado dos instituciones educativas, en una ciudad donde existen decenas de centros de jóvenes, en el momento que estamos pasando, todas las instituciones del departamento tendrían que estar trabajando en el tema de la prevención. Siempre se apunta a los chiquilines como culpables de la situación, pero como grandes, ¿Qué estamos haciendo? Se preguntó la terapeuta.
NO HAY PERSONAL PREPARADO
“Yo fui a dar charlas y se ha quedado solo en eso, muchas veces me pregunto si el personal que está a cargo de grupos de adolescentes ¿se encuentran preparados para detectar a jóvenes con problemas de adicciones con intento de autoeliminación?” Nadie se forma en este sentido, es más de la hipocresía que se vive desde hace un tiempo atrás. La situación de familia de la sociedad en general, luego de la pandemia es muy complicado, el tema de la comunicación, de dialogo, de límites con los chiquilines, existen muchas aristas en este tema. El primer eslabón de los operadores terapéuticos es lograr la abstinencia, pero en un tratamiento de adicciones eso no es suficiente, lo importante es que el adicto se comprometa a hacerlo, en algunos casos es necesario un psiquiatra para que esa persona pase el período de abstinencia un poco mejor, pero si le dan hora para dentro de 3 meses y no le hacen un seguimiento es probable que puedan existir casos de recaídas o que el tratamiento no sea efectivo.