Durante la pandemia, los hospitales públicos reforzaron la asistencia tanto en estructura como en recursos humanos con nuevas salas de CTI y unidades respiratorias agudas además de la suma de personal especializado. El esfuerzo supuso 4 mil contratos nuevos en una administración que maneja 1000 millones de dólares por año de presupuesto. El 31 diciembre, muchos de esos contratos caen y ASSE analiza con qué servicios permanecer y con cuáles no. Por ejemplo, antes de la pandemia de covid la administración contaba con 112 camas de CTI, durante el refuerzo se llegó a las 260 y la idea es quedarse con 166; en tanto seguirán operativos los nuevos CTI de Colonia, de Treinta y tres y de Las Piedras.
INOT Y VILARDEBÓ
Desde ASSE se anunció que en diciembre el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT) dejará de ser el Centro Covid 2 y volverá a recibir los pacientes que atendía antes de la pandemia. Además, se aseguró que el Hospital Vilardebó (psiquiátrico) no va a cerrar y se adelantó que será transformado en un “hospital Policial”, para pacientes imputados por la Justicia. El organismo aseguró además que por la crisis que generó la pandemia del covid-19 hay 20.000 usuarios más en el sistema de salud del Estado (ASSE). También adelantó que recibirá 5 millones de dólares de la última Rendición de Cuentas “para desarrollar las Casas de la Niñez”, un proyecto ya iniciado pero que se atrasó por la pandemia. En otro orden de cosas, ASSE estima que sobre fin de año se habrán realizado el 80% de las intervenciones quirúrgicas atrasadas por la pandemia.
SALTO
La situación del Hospital Regional Salto no escapa a otros centros que tuvieron apertura de nuevas áreas cuando la pandemia llegó a su peor momento. En ese sentido desde la Comisión Interna del nosocomio, se han planteado varias alternativas, pero es claro que algunos servicios ya han sido dados de baja, al igual que los cargos que fueron contratados por ejemplo para las URA.
