jueves 2 de mayo, 2024
  • 8 am

Descubrió la música por radio, compartió escenarios con Mercedes Sosa y hoy ofrece conciertos en Europa

Por Melisa Ferradini.
Omar Espinosa, nació en Salto. Se crió con la música que la descubrió bastante tarde cuando llegó la electricidad a su casa y su madre compró una radio. Ahí descubrió la música a través de Perlas Musicales en radio Salto. Vive en París desde 1978 y se convirtió en guitarrista de Mercedes Sosa durante tres años, desde la llegada de la tucumana a Europa hasta su regreso triunfal, registrado en el disco en vivo: “Mercedes Sosa en Argentina”. Luego tuvo muchos contactos con franceses, a través de los cuales fue a realizar giras a Francia como solista de música popular latinoamericana a algunos festivales. Estuvo en nuestra ciudad donde ha compartido contacto con diferentes artistas y medios de comunicación y ha sido galardonado en Teatro Larrañaga con el Premio Fausto, por la Asociación de Profesionales de la Comunicación (APC). Entrevistamos a Omar Espinosa un guitarrista asombroso y bien conocido por nosotros. Nos habló de su pasión por la guitarra, de su vida artística, de sus experiencias tocando con grandes de la música.
-¿Qué lo llevó o influenció para dedicarse al mundo de la música?
-La decisión de dedicarse a la música a hacer una carrera musical no es fácil. Yo me encontraba ya en una dinámica de mucha música haciendo con diferentes grupos. Siendo muy joven tenía una cierta experiencia en la práctica. Ahí había que tener un momento dado y me tuve que preguntar si tenía chance de seguir adelante y hacer una carrera profesional o no. Eso fue lo que hice en cierto momento cuando estábamos con Los Swingers en Buenos Aires de gira y nos quedamos un año. Ahí cuando nos separamos me quede para estudiar. Ahí fue donde hice borrón y cuenta nueva y empecé a estudiar de cero. Fue uno de los grandes momentos que hice, demostré una cierta fuerza de voluntad muy fuerte para seguir adelante. Y eso fue lo que hice estudié mucho, estudié y estudié y así se fue desarrollando mi porvenir musical.
-¿Cómo fueron sus inicios en aquel entonces?
-Mis inicios en realidad yo empecé bastante tarde. Tendría unos 12 o 13 años cuando tuve contacto con una guitarra. Po esas cosas que es el instrumento más popular que hay en nuestro país, en todo el mundo. En todos lados hay una guitarra siempre. Yo no tenía guitarra ni siquiera teníamos radio, no teníamos electricidad. Así que la música la descubrí bastante tarde cuando llegó la electricidad y mi madre compró una radio y ahí descubrí la música a través de Perlas Musicales de Radio Salto. Me acuerdo escuchaba toda esa música clásica sorprendente para mí. Me encantaba y gozaba escuchando eso. Después un vecino amigo me pasó una guitarra, me paso tres acordes. Ahí fue donde tuve mi primer contacto con el instrumento. Así fue que rápidamente con el folclore me metí a hacer cosas con diferentes grupos. Terminé haciendo música con el grupo Alma Salteña, fue el primer grupo serio que yo he tocado con ellos: Quiñones, Rodríguez y Silveira hicimos el grupo que tuvo una gran trayectoria en el departamento.
-¿Cómo definiría su pasión por la guitarra?
-La guitarra es el instrumento más popular que hay en nuestro país. Es el instrumento más accesible también y el más intimista. Nos acompaña en todas las reuniones y que podemos cantar y acompañarnos. Es muy accesible y muy entrador como instrumento. La pasión por la música la llevas aparte de eso. Te encuentras con un instrumento entre tus manos a partir de ahí tocas. Pero si yo hubiera tenido un violoncelo, un piano u otro instrumento yo estoy seguro que hubiera sido instrumentista de esos instrumentos tal vez. No lo excluyo. Pero bueno mi instrumento preferido es la guitarra. Una vez que estas metido en esa unión muy fuerte que hay entre el guitarrista y su guitarra, una vez que estas en ese casamiento no te separas más.
-¿En qué estilo musical se siente más cómodo?
-Yo me inicié tocando milonga, zamba, folclore. Yo pienso que siempre he estudiado mucha música clásica también. Pero donde me siento más cómodo es en la música popular. No necesariamente del folclore de Argentina, de Brasil o de Uruguay, digamos música popular que puedes ser de todo un poco. Yo compongo y he compuesto cosas un poco híbridas. Que no son ni folclore ni folk y que son cosas mías. Son cosas que te van saliendo solas. Pero yo siempre me inspiro por algo. Por ejemplo compuse una de las últimas composiciones que hice fue un homenaje a nuestro río Uruguay y se llama Dulce Río. No es folclórico no es folk es una cosa híbrida. Pero que es popular y es una música dulce como lo es nuestro río. Eso es el estilo que uno se siente más cómodo.
-¿Por qué decidió radicarse en París?
-Mi viaje a París es una historia larga de contar. Porque bueno fue un poco el final de un ciclo muy largo que llevó prácticamente 10 años de estudio y de preparación. Para hacer un repertorio popular que yo quería hacer concierto de música popular. Y fue lo que hice. Después de muchos estudios preparé un repertorio propio que yo mismo hacia los arreglos y tocaba. Tocaba en Buenos Aires, Argentina y fue así que me salieron contactos para viajar a Europa a París a realizar 2 conciertos de guitarra en festivales y fue así que aterricé en la capital francesa. Me fue muy bien. En el primer concierto que di, cuando bajé del escenario ya había un empresario que me estaba esperando. Y me dijo usted puede ir a tocar a tal festival quiero que venga me dijo y acepté. De ahí en más me salió otra actuación y así no pare. Hice varios festivales en Francia y también toqué en un Café Concert en Londres y en ese entonces también fui a tocar a la BBC de Londres para América Latina. Luego hice giras fui a La Haya a un concierto en una sala de las más prestigiosas de la ciudad. En la cual el embajador uruguayo invitó a sus colegas latinoamericanos para que vinieran a escucharme a ese teatro. Eso fue al principio de todo cuando yo llegué y se fueron presentando así. Luego comencé a tocar con otros muy importantes que estaban en París y así fue que me quedé trabajando. Había muchos conciertos y mucho trabajo.

“En nuestra sociedad Occidental ser músico es un poco peyorativo”

-Si no hubiera elegido la guitarra ¿Cuál instrumento tocaría?
-Es una pregunta difícil esta. Instrumento que yo adoro y amo mucho es el violonchelo. Pero digamos haciendo un análisis más musical potencial musical tal vez me hubiera gustado tocar el piano. Es el instrumento más completo para tocar solo. Tal vez el piano pero también el violonchelo son los instrumento que me encantan.
-¿Cuál cree que es el error más común que los principiantes deben evitar?
-El período de principiante como se dice vulgarmente, es un período muy especial. Porque la palabra lo dice. Uno empieza a descubrir la música a descubrir un instrumento y tiene que tener un cierto discernimiento para decir bueno sigo adelante no sigo. Eso es lo más difícil. En nuestra sociedad judío- cristiana de Occidente ser músico es un poco peyorativo en el sentido de cuando se mira desde el punto de vista profesional, es decir l gente dice “a éste es músico, bueno entonces se muere de hambre porque es músico”. Hay una cierta imagen peyorativa del principiante o del músico que empieza hacer una carrera. Hay que tener una objetividad total para seguir adelante o no.
-¿Quisiera dejar algún mensaje a los músicos de Salto?
-El mensaje más fuerte que podría decir para los músicos para cualquiera persona que quiera ser una carrera musical es tomar la decisión con mucha propiedad y objetividad. Después decirse ahora me pongo las pilas y estudio el instrumento que sea. Estudiar pero estudiar mucho. Estudiar en serio y seguir superándose. En el caso de Salto por ejemplo es un poco limitado. Prepararse muy bien intelectualmente, la parte musical, la parte de la música y después seguir perfeccionándose con otros profesores. También está la parte de elegir lo que le gusta tocar. Que música va a tocar. El género que va a elegir para tocar. Ser profesor también está eso. Se puede hacer una carrera de profesor no necesariamente un gran concertista pero un buen profesor. Y al revés lo mismo un gran concertista pero un mal profesor es así. El mundo de la música es muy complejo. El consejo mayor es estudiar mucho, preocuparse por estudiar, que significa tener mucha paciencia y muchas horas de estudio.

Recibiendo el Fausto en el Larrañaga